Nottingham Guardian - Rusia confiere un sentido religioso a su ofensiva en Ucrania

Rusia confiere un sentido religioso a su ofensiva en Ucrania
Rusia confiere un sentido religioso a su ofensiva en Ucrania / Foto: STRINGER - AFP/Archivos

Rusia confiere un sentido religioso a su ofensiva en Ucrania

Sacerdotes en el frente, promesas de absolución y arengas contra el demonio occidental: las autoridades rusas, empezando por el patriarca ortodoxo Kirill, enarbolan cada vez más una retórica religiosa para respaldar la ofensiva en Ucrania.

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Cuando el papa Urbano ordenó la primera cruzada a Oriente Medio en 1095, instó a los cristianos a levantarse y defender a sus hermanos de fe, prometiéndoles que sus pecados serían absueltos.

Casi mil años después, el patriarca Kirill, poderoso aliado del presidente Vladimir Putin, llamó a los creyentes ortodoxos a respaldar a sus "hermanos" prorrusos durante la ofensiva en el este de Ucrania.

En un sermón en septiembre afirmó que morir en Ucrania "absuelve de todos los pecados".

Y a medida que se acumulan los fracasos militares rusos en Ucrania, las autoridades de Moscú tienden más a enmarcar la campaña en términos religiosos.

En su discurso de Nochevieja, Putin declaró que "la justicia moral e histórica" estaban del lado de Rusia.

Antes había defendido que el país vecino, también de religión cristiana ortodoxa, tenía que ser "desmilitarizado" y "desnazificado".

Las autoridades rusas, los comandos militares y los propagandistas también ilustran el conflicto como una batalla contra la decadencia de Occidente.

A principios de noviembre, el expresidente Dmitri Medvedev dijo que Rusia enfrentaba una amenaza existencial y que su "objetivo sagrado" era luchar contra el Occidente satánico.

"Escuchamos las palabras del Creador en nuestros corazones y las obedecemos", escribió en Telegram Medvedev, ahora destinado en el Consejo de Seguridad de Rusia.

"El objetivo es frenar al gobernante supremo del Infierno, indistintamente del nombre que use: Satán, Lucifer o Iblís", añadió.

- Levantarse frente al demonio -

Decenas de curas ortodoxos fueron mandados al frente para apoyar a las tropas.

El arzobispo Sviatoslav Churkanov afirma que estas misiones ayudan a guiar a los soldados en su deber en el campo de batalla.

"El cura no permite que pierdan sus almas, que desciendan a la inhumanidad incluso si las circunstancias los incitan a hacerlo", explica a la AFP.

"No puedes saquear, no puedes herir a civiles", añade.

El clérigo no pone en duda los objetivos de las ofensiva y asegura que Rusia está defendiendo "los valores tradicionales" en Ucrania.

"En Ucrania, incluso en situación de guerra, organizan desfiles gais para demostrar que comparten los valores occidentales", asegura.

Varios sacerdotes ortodoxos murieron en Ucrania, entre ellos Mijaíl Vasiliev, que recibió de Putin el título póstumo de Héroe de Rusia, el mayor honor del país.

Para Nikita Astajov, director artístico del teatro moscovita Glas (Voz) que promueve los valores ortodoxos, levantarse frente al demonio ha sido siempre la misión de Rusia, ya sea en la batalla contra Napoleón en 1812 o en la Gran Guerra Patriótica (1941-1945), como se conoce allí la Segunda Guerra Mundial.

"Rusia nunca será derrotada mientras más de la mitad de los rusos sean ortodoxos",dice Astajov a la AFP.

- Discursos de la Edad Media -

La ofensiva profundizó la grieta entre las iglesias ortodoxas rusa y ucraniana. Pero no todos los religiosos respaldan la retórica del patriarca de Moscú.

Andréi Kordochkin, un cura ortodoxo en Madrid, asegura que estos discursos proceden de la Edad Media.

"Esta es exactamente la terminología que el papa Urbano empleó para bendecir la cruzada", afirma.

"Podemos ser nostálgicos de la Edad Media, pero es imposible volver allí", añade. "La guerra es una forma de asesinato que no puede tener ningún sentido espiritual".

Kordochkin fue uno de los casi 300 clérigos de la Iglesia ortodoxa rusa que firmó una carta pidiendo el fin de la "guerra fratricida" en Ucrania.

El cura afirma que "mucha más" gente coincide con el mensaje de la carta, pero que no podían firmarla por distintos motivos.

"Pensamos amargamente en el abismo que nuestros hijos y nietos en Rusia y Ucrania deberán superar para empezar a ser amigos unos con otros de nuevo, respetarse y amarse", reza el texto.

Varios signatarios de la carta han sido sancionados por el patriarcado, indica un cura que pide anonimato para hablar con franqueza.

Algunos fueron trasladados a otras parroquias y reemplazados por miembros fieles al Kremlin, asegura.

"Un sacerdote sirvió 30 años en esta parroquia y fue entonces trasladado a otro lugar", añade el religioso, quien asegura que la ofensiva rusa en una "catástrofe".

Y.Byrne--NG