Funeral del sacristán asesinado en el ataque a dos iglesias en España
Centenares de personas asistieron este viernes al funeral del sacristán asesinado el miércoles en un ataque con machete contra dos iglesias en Algeciras, sur de España, un incidente que todavía se está investigando.
La iglesia de Nuestra Señora de La Palma -en cuyo centro había sido colocado el féretro de Diego Valencia, de unos sesenta años- estaba repleta mientras, constataron periodistas de la AFP. Además, decenas de personas se concentraron afuera del templo.
El ataque, ocurrido el miércoles por la tarde en dos iglesias cercanas del centro de Algeciras, una ciudad portuaria de la región de Andalucía, frente a las costas de Marruecos, dejó también un herido, un sacerdote de 74 años.
El cura fue herido en el cuello, pero fue operado y dado de alta del hospital.
El presunto autor del ataque, Yassine Kanjaa, un marroquí de 25 años, fue llevado a Madrid donde está siendo interrogado por la policía, señaló una fuente policial a la AFP.
El lunes deberá comparecer ante un juez de la Audiencia Nacional, una alta jurisdicción que abrió una investigación por presunto terrorismo.
Según el gobierno español, sobre el sospechoso pesaba un "un expediente de expulsión por situación irregular" desde junio.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, indicó el jueves que el presunto atacante "nunca ha estado en el radar de ningún servicio nacional por radicalización" en España o países vecinos.
Sobre la posibilidad de que el sospechoso tuviera problemas mentales, Marlaska dijo que todas las opciones están sobre la mesa. No se descarta que el ataque "pueda ser de naturaleza terrorista", pero "todas las hipótesis siguen abiertas", subrayó.
En un documento judicial al que tuvo acceso la AFP, el juez a cargo del asunto considera que el ataque está relacionado con el "salafismo yihadista", y señala que, tras su arresto, el sospechoso "en reiteradas ocasiones profiere gritos de 'Allahu Akbar'" (Alá es el más grande).
Los hechos de Algeciras dieron pie a una polémica a propósito de declaraciones que hizo Alberto Núñez Feijóo, jefe del Partido Popular (PP, derecha) y potencial futuro presidente del gobierno si gana las elecciones de finales de año.
"Hay personas que matan en nombre de un dios o en nombre de una religión y, sin embargo (...) desde hace muchos siglos no verá usted a un católico o a un cristiano matar en nombre de su religión o de sus creencias, y hay otros pueblos que tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen", dijo Feijóo.
Un discurso que fue tachado de islamófobo por el gobierno, de izquierda. "Hay veces que es mejor permanecer callado y parecer responsable, que hablar así", tuiteó la ministra de Educación y portavoz socialista, Pilar Alegría.
Ch.Hutcheson--NG