Ciudad sudafricana de Durban intenta volver a la normalidad tras inundaciones históricas
Los habitantes de la ciudad sudafricana de Durban empezaron este miércoles a buscar sus pertenencias en las casas destruidas y limpiar las calles llenas de escombros, después de las históricas inundaciones que dejaron al menos 59 muertos.
Muchas de las víctimas de las inundaciones y los corrimientos de tierra se dan por desaparecidas. El temporal azotó tanto Durban, una ciudad portuaria, como varias zonas de la provincia de KwaZulu-Natal.
Los residentes aprovecharon un respiro en la lluvia para empezar a limpiar los escombros y utilizar arena para rellenar los agujeros que dejaron las aguas furiosas en las calles asfaltadas para permitir pasar a los coches, observó un periodista de la AFP.
Las escuelas que no se vieron afectadas por las inundaciones volvieron a abrir sus puertas el miércoles, pero había menos alumnos. Un profesor de una escuela primaria en el suburbio de Inanda, en Durban, dijo que solo dos de los 48 alumnos se presentaron a clase.
Algunas partes de la provincia recibieron más de 300 milímetros de lluvia el lunes, un récord en más de 60 años, según el servicio meteorológico de Sudáfrica.
"Algunas zonas de KwaZulu-Natal han recibido más del doble de las precipitaciones máximas registradas durante las anteriores lluvias récord", dijo a la AFP Hannelee Doubell, portavoz del servicio meteorológico.
Se espera que el presidente Cyril Ramaphosa, que visitará Durban el miércoles, declare el estado de catástrofe tras el desastre que, según el gobierno provincial, "causó un caos incalculable y provocó grandes daños en vidas e infraestructuras".
"Se trata de una trágico factura de la fuerza de la naturaleza y esta situación exige una respuesta eficaz por parte del gobierno", dijo Ramaphosa el martes.
Los días de lluvias torrenciales inundaron varias zonas, destruyeron casas y arrasaron infraestructuras en toda la ciudad, al tiempo que los corrimientos de tierra obligaron a suspender los servicios ferroviarios.
Las lluvias anegaron las calles, donde solo se veía la parte superior de los semáforos. Los torrentes destrozaron además varios puentes, sumergieron coches y derrumbaron casas.
Más de 2.000 casas y 4.000 viviendas "informales", o chabolas, resultaron dañadas.
Las operaciones de rescate, con apoyo de ejército, permitieron evacuar a las personas atrapadas en las zonas más afectadas.
Durban apenas se estaba recuperado de los mortíferos disturbios de julio de 2021, en los que se saquearon centros comerciales y se incendiaron almacenes, los peores en Sudáfrica desde el final del apartheid.
Durante las inundaciones la televisión emitió imágenes con personas robando en contenedores de transporte. El gobierno provincial condenó "las informaciones sobre saqueo".
Las zonas del sur de Sudáfrica, el país más industrializado del continente, están sufriendo las consecuencias del cambio climático, con lluvias torrenciales e inundaciones recurrentes y cada vez más intensas. En abril de 2019 las inundaciones dejaron unos 70 muertos.
"Sabemos que el cambio climático está empeorando, pasamos de tormentas extremas en 2017 a tener lo que supuestamente fueron inundaciones récord en 2019, pero 2022 lo supera claramente", dijo la profesora de estudios de desarrollo de la Universidad de Johannesburgo, Mary Galvin.
El Servicio Meteorológico de Sudáfrica admitió por su parte que "las lluvias excepcionalmente intensas (...) superaron las expectativas".
T.McGilberry--NG