Una comisión de la ONU acusa a Israel de crímenes contra la humanidad por "exterminio" en Gaza
Israel es responsable en Gaza de crímenes contra la humanidad, en particular de "exterminio", estimó el miércoles una comisión de investigación de la ONU, que acusó también a las autoridades israelíes y a los grupos armados palestinos de cometer crímenes de guerra desde el 7 de octubre.
La comisión, creada en mayo de 2021 por el Consejo de Derechos Humanos, concluyó en un informe que las autoridades israelíes cometieron "crímenes contra la humanidad de exterminio; asesinato; persecución de género contra hombres y niños palestinos; traslados forzosos, actos de tortura y tratos inhumanos y crueles".
A diferencia del genocidio, los crímenes contra la humanidad no necesariamente tienen que estar dirigidos a un grupo de población en particular, sino que pueden dirigirse contra cualquier población civil, según la ONU. Sin embargo, deben cometerse como parte de ataques a gran escala, a diferencia de los crímenes de guerra que pueden ser actos aislados.
Según los investigadores de la ONU, Israel y siete "grupos armados palestinos", incluyendo Hamás, cometieron "crímenes de guerra".
"Es imperativo que todos aquellos que cometieron crímenes rindan cuentas", declaró en un comunicado la presidenta de esta comisión, la sudafricana Navi Pillay.
"La única manera de poner fin a los ciclos recurrentes de violencia, incluidas las agresiones y las represalias por parte de ambas partes, es garantizar el estricto respeto del derecho internacional", añadió Pillay, quien fue otrora Alta Comisionada para los Derechos Humanos, presidenta del Tribunal Penal Internacional para Ruanda y jueza de la Corte Penal Internacional (CPI).
La comisión, creada tras la guerra de 11 días entre Israel y Hamás en mayo de 2021, también tiene el mandato de estudiar todas las causas profundas del conflicto israelí-palestino.
Este ente también acusa a las autoridades israelíes de "obstaculizar" sus investigaciones y de negarle el acceso a Israel y a los territorios palestinos ocupados.
El informe se basa en entrevistas con víctimas, realizadas a distancia y durante una misión a Turquía y Egipto, y en documentos que incluyen informes forenses e imágenes de satélite.
- "Esquemas de violencia sexual" -
Pillay pidió a Israel que "cese inmediatamente sus operaciones militares y sus ataques en Gaza, incluyendo su asalto en Rafah".
Asimismo llamó a Hamás y a los grupos armados palestinos a "detener inmediatamente sus disparos de cohetes y a liberar a todos los rehenes". "La toma de rehenes constituye un crímen de guerra", añadió.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando milicianos islamistas mataron a 1.194 personas y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un balance de AFP en base a datos oficiales. El ejército israelí estima que 116 rehenes siguen cautivos en Gaza, aunque 41 de ellos estarían muertos.
La operación lanzada en respuesta por Israel en Gaza ha dejado hasta ahora más de 37.000 muertos, según el Ministerio de Salud del gobierno de Gaza, dirigido por Hamás.
Respecto al 7 de octubre, la comisión acusó a los grupos armados palestinos de haber cometido diversos crímenes de guerra, incluidos ataques contra civiles, asesinatos y actos de tortura.
También identificó "esquemas de violencia sexual", dirigidos en particular a mujeres israelíes, y concluyó que no se trataba de incidentes aislados.
Sobre la ofensiva israelí en Gaza, la comisión afirmó que las autoridades israelíes son "responsables de crímenes de guerra", y citó, entre otras cosas, el uso del hambre como arma de guerra, los ataques dirigidos intencionalmente contra civiles, la violencia sexual, la tortura y los traslados forzosos.
En Cisjordania, la comisión constató que las tropas israelíes "cometieron actos de violencia sexual, tortura, tratos inhumanos o crueles y atentados contra la dignidad personal, que constituyen todos crímenes de guerra". Afirmó también que el gobierno y las tropas israelíes "permitieron, alentaron e incitaron una campaña de violencia por parte de los colonos".
El informe también señaló declaraciones de funcionarios israelíes -"incluidas aquellas que reflejan la política de infligir una destrucción generalizada y matar a un gran número de civiles"- que pueden constituir crímenes internacionales graves, como la incitación al genocidio, a la discriminación y a la violencia.
A.Kenneally--NG