Excongresista de EEUU de origen brasileño se declara culpable de fraude y evita juicio
El excongresista republicano de origen brasileño George Santos, expulsado del Congreso de Estados Unidos tras ser acusado de corrupción, se declaró este lunes culpable de fraude electrónico y robo de identidad, delitos que lo pueden llevar a pasar de 2 a 22 años en la cárcel.
"George Anthony Devolder Santos se ha declarado culpable de perpetrar fraude electrónico y robo de identidad agravado", señalaron fuentes del tribunal federal de distrito en la localidad de Isling, este de Nueva York.
La declaración de culpabilidad le evita ir a un juicio previsto para el 9 de septiembre.
Aunque la jueza instructora del caso, Joanna Seybert, anunciará la condena el próximo 7 de febrero, el fiscal Breon Peace adelantó que "irá a la cárcel al menos durante dos años".
No obstante los 23 delitos de los que estaba acusado este hijo de inmigrantes brasileños, podrían acarrearle hasta 22 años de cárcel.
Asimismo, tendrá que restituir 373.749,97 dólares y pagar una multa de 205.002,97 dólares, como parte del acuerdo de culpabilidad, según el tribunal.
Santos, de 36 años, estaba acusado de mentir al Comité Federal Electoral, usurpación de identidad, lavado de dinero y desvío de dinero de la campaña electoral a su cuenta personal.
Según la fiscalía, Santos también utilizó las tarjetas de crédito de sus donantes sin autorización para comprarse ropa de marca, realizar pagos, pagar la entrada de un coche y retirar dinero de los cajeros.
También cobró ayudas durante la pandemia de coronavirus a las que no tenía derecho y prestaciones por desempleo pese a que tenía un empleo remunerado.
Santos mintió al Congreso estadounidense sobre su riqueza personal, "inventando millones de dólares en activos que nunca existieron y escondiendo sus ingresos reales", dijo el fiscal.
"Hoy (...) Santos dijo la verdad sobre sus planes delictivos. Admitió haber mentido, robado y estafado a la gente", dijo el fiscal.
"Su alegato representa la justicia para esos electores y las instituciones gubernamentales, así como para las víctimas individuales", agregó Peace.
En su acto de contrición, Santos admitió que permitió "que la ambición nublara mi juicio".
"Sentirme culpable es un paso que nunca imaginé dar, pero es necesario, porque es lo correcto", agregó. No solo ante los demás sino por el "reconocimiento de las mentiras que me dije a mí mismo durante estos últimos años", agregó.
Tras pedir sus "sinceras disculpas" a su familia, amigos y simpatizantes, y a los electores de su distrito, reconoció que los había "fallado".
- Nueva cara -
Tras negarse a renunciar a su escaño cuando fue imputado, la Cámara de Representantes lo expulsó en diciembre pasado.
La comisión de ética de la Cámara lo acusó de haber "desacreditado gravemente" al órgano legislativo.
Se convirtió en el sexto congresista obligado a abandonar su cargo en la historia de la institución.
El último cargo electo del Congreso despojado de su escaño fue el demócrata de Ohio James Traficant, en 2002, tras ser acusado de corrupción. Fue condenado a 8 años de cárcel.
Santos se presentó a la elección legislativa de noviembre de 2022 como la "nueva cara del Partido Republicano".
Para ello construyó una figura de candidato llena de mentiras sobre su educación, religión, activos y salarios.
Alegó incluso que había trabajado para grandes bancos como Goldman Sachs, y había sido una estrella del voleibol en la universidad.
También falseó su historia familiar, al asegurar que era descendiente de judíos sobrevivientes del Holocausto que huyeron de la barbarie nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
En mayo de 2023, la fiscalía lo acusó inicialmente de 10 cargos, que fueron ampliados a 23 en octubre pasado.
Santos, que aguardaba el juicio en libertad, se había declarado hasta ahora no culpable de todos los cargos.
Una investigación del diario The New York Times destapó sus mentiras y propició la investigación que puso fin abruptamente a su corta carrera política.
Santos, que aguardaba el juicio en libertad, se había declarado hasta ahora no culpable.
El año pasado, su extesorera de campaña, Nancy Marks, se había declarado culpable de manipular los registros financieros de la campaña en coordinación con Santos, incluyendo un papel en la declaración fraudulenta de un préstamo ficticio de 500.000 dólares que Santos afirmó haber hecho a su campaña.
L.Boyle--NG