Rusos temen perder "principal fuente de información" tras detención del fundador de Telegram
El proceso en Francia contra el fundador de Telegram, Pavel Durov, genera temor en Rusia, donde la popular aplicación de mensajería es utilizada tanto por el Kremlin como por sus opositores, que temen perder su última fuente de información independiente.
Tras el inicio de la ofensiva en Ucrania en febrero de 2022, Rusia intensificó la represión de opositores al gobierno y dejó a muchos ciudadanos sin acceso a medios independientes o redes sociales occidentales como Facebook, X (antes Twitter) e Instagram.
En este contexto, la aplicación de mensajería Telegram se convirtió en uno de los últimos bastiones de la libertad de expresión, a pesar de que fue bloqueada durante un tiempo por el Kremlin por negarse a cooperar con las agencias rusas.
La noticia de la detención en Francia de Durov el 24 de agosto generó temor por el destino de la plataforma. El fundador de la aplicación enfrenta un proceso judicial por no actuar contra la difusión de contenidos delictivos en su servicio de mensajería cifrada.
Durov, un franco-ruso de 39 años afincado en Dubái en los últimos años, está en libertad bajo fianza, pero tiene prohibido salir del país.
El Kremlin advirtió el martes a Francia de que no intente "intimidar" a Durov. El presidente francés, Emmanuel Macron, había negado la víspera que la detención de Durov fuese "política".
- "Para todos los rusos" -
En Rusia, los canales de Telegram cubren muchos temas que son objeto de censura en los medios estatales.
Esto incluye desde reportes de la situación en la línea del frente en Ucrania y juicios contra los críticos del Kremlin o manifiestos de opositores presos.
El Kremlin, los ministerios y los gobernadores regionales utilizan también la red como herramienta de comunicación.
"Telegram es un servicio de mensajería muy práctico y fiable para todos los rusos, independientemente de sus opiniones políticas", explicó Alexéi Venediktov, director de la emisora de radio Eco de Moscú, bloqueada en Rusia por sus críticas a la ofensiva en Ucrania.
Este servicio de mensajería "es considerado como independiente del Estado ruso", declaró el periodista, que tiene cerca de 200.000 suscriptores, a AFP
Bloquear Telegram equivaldría a "una medida de censura", argumentó.
- "La principal fuente de información" -
La popularidad de Telegram creció con el conflicto en Ucrania, después de que Rusia bloqueara el acceso a redes sociales occidentales y a portales de medios de oposición.
Ahora, Telegram es el cuarto servicio en línea más popular, por delante de YouTube y de la red social rusa VKontakte, según un estudio de la consultora rusa Mediascope. Sus contenidos, además, están muy centrados en la actualidad.
Mila, una psicóloga de 45 años, relata que comenzó a usar esta aplicación después de que Facebook fuera bloqueado y que está suscrita a más de 80 canales de noticias. Además, también utiliza la mensajería para comunicarse de forma privada con amigos que están en contra de la ofensiva en Ucrania.
"Hoy constituye mi principal fuente de información (...) Si Telegram deja de funcionar, esto me perjudicaría", afirmó la mujer, que pidió que su apellido no fuese divulgado.
Naida, de 56 años, explica que confía más en Telegram que en cualquier otra plataforma de mensajería.
"Todas las noticias están ahí y no se necesita tener un VPN", explicó.
Telegram se convirtió en "la principal fuente de información" para quienes buscan puntos de vista independientes, explicó la cientista política Tatiana Stanovaya del Carnegie Russia Eurasia Center.
- Una herramienta de comunicación militar -
En el marco de la ofensiva en Ucrania, la plataforma también se convirtió en una herramienta de comunicación militar.
Las autoridades de Rusia y de Ucrania usan Telegram para emitir alertas cuando hay bombardeos y ambos ejércitos usan la red para comunicarse y coordinarse.
"Telegram se ha convertido casi en la principal vía para comandar a la unidades (...) en ambos lados del frente", indicó Mijaíl Zvinchuk, un militar retirado cuyo blog centrado en el conflicto, Rybar, tiene más de 1,3 millones de suscriptores.
El destino de Durov y el miedo por el futuro de la plataforma se han convertido en uno de los pocos puntos de consenso en el país.
El opositor ruso Ilia Yashin, liberado a principios de agosto en un histórico intercambio de prisioneros con los países occidentales, es un partidario de Durov.
"No creo que Pavel Durov sea un criminal, espero que pueda probar su inocencia", afirmó Yashin.
Ch.Hutcheson--NG