El independentista catalán Carles Puigdemont retoma la presidencia de su partido
El independentista catalán Carles Puigdemont, que sigue prófugo de la justicia española, retomó la presidencia de su partido tras ser elegido por los militantes en un congreso que supuso su regreso orgánico al frente de una formación en la que nunca perdió protagonismo.
La lista encabezada por quien fuera el líder de la fallida tentativa de secesión de esta región española en 2017 fue respaldada por un 90,18% de los votos de los afiliados de Junts per Catalunya (Juntos por Cataluña), durante el congreso que finalizó este domingo en la localidad catalana de Calella.
"Ahora toca salir a jugar un nuevo partido", aseguró Puigdemont durante su intervención, que realizó por videoconferencia.
"Dejemos de resistir y pasemos a la ofensiva porque hay todo un país que nos está esperando. Viva Cataluña libre", concluyó entre los aplausos de unos militantes que lo aclamaban en la distancia.
El expresidente regional catalán, que lleva siete años residiendo en el extranjero para evadir una orden de detención pendiente por su papel en el intento separatista, regresó a Bélgica tras su fugaz reaparición en Barcelona a comienzos de agosto.
Impulsor y referencia indiscutible de Junts, Puigdemont había dejado la presidencia formal de este partido independentista de línea dura hace dos años por estar más centrado en aquel momento en su estrategia judicial y como eurodiputado.
Hace unos meses, sin embargo, decidió presentarse a las elecciones regionales de mayo, a las que concurrió realizando campaña desde el extranjero.
Su partido terminó en segunda posición y no pudo evitar que el socialista Salvador Illa, vencedor de los comicios pero sin mayoría absoluta, tejiera alianzas para convertirse en el primer político no nacionalista o independentista en ocupar el Palau de la Generalitat desde 2010.
Aunque el líder de Junts afirmó que se retiraría de la política local en caso de no ganar, finalmente parece haber modificado su posición.
El 8 de agosto, poco antes de la votación para elegir a Illa como presidente regional, Puigdemont apareció por sorpresa cerca del Parlamento catalán y dio un breve discurso ante unos pocos miles de seguidores, para después huir y volver a su residencia de Waterloo, en Bélgica, burlando el dispositivo policial desplegado para detenerlo.
A pesar de que el gobierno del socialista Pedro Sánchez aprobó en mayo una polémica ley amnistía para los separatistas implicados en la tentativa de secesión, un juez del Tribunal Supremo consideró después que esta no se le podía aplicar a Puigdemont debido a las acusaciones de malversación en su contra.
El líder de Junts, que también tiene otras investigaciones abiertas, está ahora a la espera de la resolución de los recursos presentados.
P.Connor--NG