Alerta en Nicaragua y Costa Rica por tormenta tropical Bonnie
La tormenta tropical Bonnie mantenía este viernes en alerta a Nicaragua y Costa Rica, donde poblaciones de sus costas caribeñas se resguardaron ante el riesgo de fuertes lluvias, inundaciones y vientos.
"Se espera que Bonnie toque tierra esta noche. Fuertes lluvias se han iniciado en Nicaragua y Costa Rica", dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos en su más reciente reporte de las 21H00 GMT.
Bonnie se localizaba a 160 kilómetros al este-sureste de Bluefields, principal puerto de la costa del Caribe sur de Nicaragua, donde las autoridades agilizaban los planes de evacuación.
"Fuertes lluvias han iniciado en Nicaragua y Costa Rica" y seguirán hasta el sábado, indicó el CNH, que agregó que "la marejada ciclónica podría elevar los niveles de agua hasta de 1 a 3 pies por encima de los niveles normales de la marea a lo largo de la costa inmediata de Nicaragua".
El ciclón avanza a 28km/h con vientos de 75 km/h y se espera que atraviese Nicaragua y Costa Rica a partir del viernes y el sábado hasta salir al océano Pacífico.
"Se espera que Bonnie se fortalezca antes de que toque tierra esta noche [viernes]. Después de tocar tierra, es probable que se debilite a corto plazo, pero que se fortalezca más tarde este fin de semana y para principios de la próxima semana sobre el este del Pacífico" precisó el CNH.
- Evacuaciones -
El sistema de prevención de desastres de Nicaragua Sinapred declaró una alerta verde y amarilla "por los daños que pueda ocasionar la tormenta tropical Bonnie al momento de su impacto, tránsito y salida por las costas del Pacífico".
Mientras, se han realizado evacuaciones en todo el país cumpliendo con los planes "con mucha seriedad y serenidad (...) para defender la vida", dijo la vicepresidenta Rosario Murillo a medios oficiales.
En Bluefields, una importante ciudad portuaria de casi 60.000 habitantes, continuaban las medidas de prevención. Se establecieron 34 albergues y se visitaron los puntos críticos que requerirán ser evacuados, dijo el portavoz de la Cruz Roja del Caribe sur, Denis Bravo.
Pobladores de comunidades de Río Maíz y Monkey Point, al sur de Bluefields, se trasladaron en la noche del jueves y mañana del viernes a albergues que las autoridades han establecido en esa ciudad para resguardarse de la tempestad.
"Estamos trayendo a la gente de Monkey Point porque sabemos que el viento por esos lados será fuerte y ellos están cerca del mar", afirmó a la AFP la vicealcaldesa de Bluefields, Carla Martín.
Soldados trasladaron en lanchas a mujeres y niños de Monkey Point, ubicado a unos 15 km al sur de Bluefields y donde se estima viven unas mil personas.
Transportistas y pescadores llevaron sus embarcaciones a un lugar seguro, mientras la población terminaba de abastecerse con víveres y plásticos.
Por la tarde, salieron las últimas lanchas con pobladores de Bluefields a Kukra Hill, un lugar alejado de la costa, donde sus habitantes dicen que se sienten más seguros.
"Allá hay más bosques y montaña" para refugiarse, dijo a la AFP Teodoro Mendoza, de 50 años, mientras esperaba partir, sentado en una lancha repleta de pasajeros.
- Pobres resignados ante Bonnie -
En el barrio El Canal, cerca de la costa, Leslie Aguilar, 38 años, una mujer discapacitada, esperaba resignada en su endeble casa de madera, mientras comía un plato de arroz junto a su hija.
"Dios dijo que de una u otra manera íbamos a fallecer, pero si la situación empeora vamos a evacuar", comentó.
En este barrio habitan unas 3.000 personas, en su mayoría pescadores, varios de la etnia creole, en condición de extrema pobreza. Sus calles son estrechas, lodosas y con olor a pescado.
Las casas son de madera y están sobre pilotes, típicas de esta parte del Caribe, para evitar que el agua de las lluvias que se acumula en los suelos entre a sus viviendas.
El gobierno tomó medidas preventivas también en ciudades que están en la trayectoria de la tormenta en la región del Pacífico.
- En Costa Rica y El Salvador -
Unas 700 personas han sido evacuadas de zonas caribeñas, preventivamente.
El Salvador emitió una alerta verde, de observación, anticipando un "fortalecimiento" del viento y las lluvias intensas al paso de Bonnie por territorio centroamericano.
En noviembre de 2020 los huracanes Eta y Iota golpearon a Centroamérica en un lapso de 15 días de diferencia uno con otro. Ambos fenómenos dejaron al menos 244 muertos por deslaves e inundaciones y 2,5 millones de afectados.
W.Prendergast--NG