Marruecos detiene a un grupo de migrantes cerca del enclave español de Melilla
Las autoridades marroquíes detuvieron a un grupo de migrantes africanos en el norte, cerca de la frontera con el enclave español de Melilla, donde en junio se produjo un mortal intento de entrada a España, informó una fuente judicial el lunes.
Un total de 25 migrantes, entre ellos sudaneses y chadianos en situación irregular, fueron detenidos el domingo en el bosque de Gurugú, un monte situado cerca de la ciudad marroquí de Nador, fronteriza con Melilla, indicó la fuente a AFP.
Los migrantes comparecerán ante la fiscalía general de Nador el lunes y algunos de ellos "usaron la violencia durante su arresto", indicó la fuente judicial.
"Marruecos desempeña el papel de policía al servicio de la política europea de inmigración", criticó Omar Naji, de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en Nador.
Según él, las autoridades "deberían de haber protegido estos demandantes de asilo en vez de arrestarlos".
Los migrantes subsaharianos que tratan de entrar de manera irregular a España a través del enclave de Melilla suelen acampar en el monte Gurugú a la espera de poder cruzar la frontera.
El 24 de junio casi 2.000 migrantes, originarios en su mayoría de Sudán, trataron de ingresar a la fuerza en el enclave.
Este intento masivo, precedido de violentos enfrentamientos entre migrantes y fuerzas marroquíes en los campamentos instalados en los alrededores de Nador, dejó 23 muertos, según las autoridades marroquíes, y 27, de acuerdo a la AMDH.
Desde entonces, varias decenas de inmigrantes fueron condenados a penas de prisión.
La tragedia, la peor registrada en los numerosos intentos de entradas a las ciudades españoles de Ceuta y Melilla, únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África, suscitó intensas críticas de las asociaciones de defensa de los derechos humanos, así como de la ONU y de la Unión Africana.
Según la AMDH, el drama es el resultado de la reanudación de la cooperación migratoria entre Marruecos y España tras su reconciliación en marzo después de un año de tensiones diplomáticas.
P.MacNair--NG