El gigante sueco Ericsson admite posibles sobornos al Estado Islámico en Irak
El gigante sueco Ericsson identificó casos de corrupción en sus operaciones en Irak y sospecha que sobornos pagados por sus empleados pudieron terminar en manos del grupo Estado Islámico (EI), reconoció el miércoles el presidente de la empresa.
Tales conclusiones aparecen en una investigación interna iniciada en 2019 por el numero dos mundial de las redes de telecomunicaciones como parte de sus controles anticorrupción, según Ericsson.
En el período que la organización yihadista controlaba buena parte de Irak, personas ligadas a la empresa "pagaron para realizar transportes de ruta en sectores controlados por organizaciones terroristas, incluido EI", declaró el presidente de la empresa, Börje Ekholm.
"Con los medios a nuestro alcance, no hemos podido identificar a los beneficiarios finales de estos pagos", admitió en una entrevista con el diario sueco Dagens Industri.
Ericsson, que la semana pasada reveló haber sido consultada por la prensa sobre los casos de corrupción en Irak, vio el valor de sus acciones sucumbir el miércoles en la Bolsa de Estocolmo tras estos nuevos elementos.
El grupo también está en la mira de la justicia estadounidense por casos de corrupción en otros países.
En un comunicado publicado la noche del martes, Ericsson admitió "incumplimientos graves de sus normas de cumplimiento legal y de ética empresarial", en el período 2011-2019 en Irak.
Su investigación interna identificó "pruebas de fechorías en materia de corrupción" cometidas por empleados, vendedores y proveedores, precisó el grupo empresarial sueco.
W.P.Walsh--NG