Nottingham Guardian - ¿Atacarán Pogacar o Evenepoel en el Cantal?

¿Atacarán Pogacar o Evenepoel en el Cantal?
¿Atacarán Pogacar o Evenepoel en el Cantal? / Foto: Marco Bertorello - AFP

¿Atacarán Pogacar o Evenepoel en el Cantal?

Tadej Pogacar y Remco Evenepoel ante una nueva ocasión de poner en aprietos a Jonas Vingegaard, el miércoles en la undécima etapa del Tour de Francia, que promete una pelea encarnizada en los montes de Cantal.

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Con sus 4.350 metros de desnivel positivo en 211 kilómetros, la etapa supone un reto no menor para un pelotón que partirá de Evaux-les-Bains y concluirá su recorrido en la estación de esquí de Le Lioran (centro). Un auténtico test antes de los Pirineos y los Alpes.

"No es alta montaña pero se puede disfrutar y atacar con puertos cortos pero empinados", como el Le Puy Mary, Perthus o Néronne, explica Thierry Gouvenou, el arquitecto del recorrido, que muestra su gusto por los "macizos intermedios"; macizo Central, Jura o los Vosgos.

El miércoles, en el centro-oeste del macizo central, el pelotón encadenará cuatro ascensiones catalogadas en los 50 últimos kilómetros, como el col de Néronne (3,8 km al 9,1%), paso de Peyrol (5,4 km al 8,1%), col de Perthus (4,4 km al 7,9%) y Font de Cère (3,3 km al 5,8%), todos ellos entre los 1.200 y 1.600 metros de altitud.

Una etapa enmarcada por magníficos paisajes, a menudo subalpinos, especialmente del Pas de Peyrol hacia Puy Mary, vestigio del mayor estratovolcán de Europa, donde el colombiano Daniel Martínez -ausente en la presente edición- se había impuesto en 2020 en plena pandemia.

Sobre el papel, la etapa abre oportunidades para Pogacar y Evenepoel, el maillot amarillo y su inmediato perseguidor, a 33 segundos.

Los dos dinamitadores del pelotón, que adoran ese tipo de rampas explosivas no demasiado largas y a no demasiada altitud, podrían verse tentados de poner a prueba de nuevo la resistencia de Vingegaard (tercero a 1:15), al igual que el domingo en los caminos blancos de Troyes. Sobre todo porque el danés se halla más cómodo en los puertos largos y en altura, que esperan en la segunda mitad del Tour.

"Es una etapa en la que puede haber pelea por la clasificación general", indica Remco Evenepoel, que sueña con emular a su compatriota belga Greg Van Avermaet, que se impuso en solitario en 2016 en Le Lioran para vestirse de amarillo.

K.Cairstiona--NG