Thomas Bach alaba el impacto de los Juegos de Pekín y defiende su "neutralidad"
En la víspera de la apertura de los Juegos de invierno de Pekín, el presidente de Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, intentó acabar este jueves con las controversias respecto al evento, alabando su "herencia" y defendiendo su neutralidad política.
"Hoy podemos decir que China es un país de deportes de invierno", aseguró el dirigente alemán al abrir la 139ª sesión de la instancia olímpica, celebrada a puerta cerrada en un palacio de la capital china debido a las precauciones drásticas frente a la crisis sanitaria.
La afirmación puede sorprender a muchos observadores perplejos frente a unas pistas de esquí alpino trazadas en montañas glaciales pero áridas, al noroeste de Pekín, con 100% de nieve artificial, que aparece como una raya blanca de paso de cebra entre pendientes de color sepia.
Según el dirigente olímpico alemán, el país organizador "ya ha escrito la historia, superando el objetivo de familiarizar a 300 millones de sus ciudadanos con los deportes de nieve y de hielo", prometiendo "cambiar para siempre la importancia de los deportes de invierno".
Según el presidente del comité de organización de Pekín-2022, Qi Cai, las estadísticas chinas hablan de "346 millones" de practicantes ocasionales de los deportes de invierno en octubre de 2021, pasando "de pequeñas cantidades en ciertas regiones a extenderse en todo el país".
- "Nubes negras de politización" -
El auge del esquí chino, medido por las decenas de estaciones que nacen, así como por las pistas cubiertas urbanas, es una bendición para los fabricantes extranjeros de remontes mecánicos y especialistas en pisanieves o cañones de nieve.
Según el informe internacional de 2021 sobre el turismo de montaña del experto suizo Laurent Vanat, el número de esquiadores se estanca desde hace una veintena de años en torno a los 400 millones en todo el mundo, con un retroceso en sus mercados tradicionales, haciendo de Asia un potencial Eldorado para los industriales.
Thomas Bach también insistió en la herencia medioambiental de estos Juegos, con el desarrollo de energías renovables para alimentar los sitios, a pesar de las preocupaciones planteadas por el impacto de la fabricación de nieve artificial sobre los recursos hídricos.
Bach no hizo en cambio ninguna alusión a las tensiones políticas que rodean esta edición desde hace varios meses, con el boicot diplomático decretado por Estados Unidos, Australia y Canadá, entre otros.
Estos Juegos "cuentan con un fuerte apoyo de la comunidad internacional", afirmó Thomas Bach, recordando la adopción por unanimidad de una resolución en la Asamblea General de Naciones Unidas decretando la tregua olímpica.
Desde 2020, "podíamos ver ya las nubes sombrías de la politización creciente del deporte ponerse en el horizonte", señaló, estimando haber preservado "la misión unificadora de los Juegos Olímpicos" evitando todo boicot deportivo.
- Críticas a FIFA -
"El mundo dirige la mirada hacia China y China está preparada", declaró por su parte el presidente chino Xi Jinping, prometiendo "Juegos seguros y espléndidos", acompañados del "vigor, coraje e intrepidez" del Año del Tigre que acaba de comenzar.
Pero tres miembros del COI, rompiendo con el ceremonial previsible de una sesión olímpica, llevaron las discusiones fuera de China alarmándose por el proyecto de la FIFA de organizar su Mundial de fútbol cada dos años.
Una Copa del Mundo bienal, cuando se disputa ahora cada cuatro años desde 1930 en categoría masculina y 1991 en la femenina, "podría al deporte en peligro", al competir con otras competiciones, advirtió el argelino Mustapha Berraf, exinternacional de básquet y diputado.
"La FIFA debe comprometerse a mantener conversaciones con la comunidad deportiva internacional", pidió el serbio Nenad Lalovic, mientras que el surcoreano Ruy Seung Min lamentó "los riesgos de agotamiento o de lesión grave" para los futbolistas.
Thomas Bach, reconoció que le habría gustado "hablar de ello con el presidente de la FIFA (Luigi Infantino, también miembro del COI), pero no fue posible ya que anuló hace dos días su visita a Pekín".
"Si están ustedes de acuerdo, vamos a intentar contactarlo, una vez más, y vamos a trasladarle estos comentarios", añadió.
L.Bohannon--NG