Sergio García sugiere que su carrera en el circuito europeo podría haber acabado tras la multa
El golfista español Sergio García, que se unió a la LIV Golf, dijo el sábado que sus días en el DP World Tour podrían haber llegado a su fin, luego de ser multado por el circuito europeo por retirarse de un torneo.
El campeón del Masters en 2017 e incondicional de la Ryder Cup dijo que se sentía "mejor bienvenido y apreciado" en la LIV Golf, financiada por un fondo saudita, competición en la que ha sido una de las principales estrellas en el arranque de temporada.
El martes se supo que García fue multado por el DP World Tour al no poder explicar médicamente su baja en el BMW PGA Championship del mes pasado, después de la primera ronda en la que firmó una tarjeta de 76 golpes. El montante de la multa no es público.
"No sé. Por ahora, no lo parece pero veremos", dijo el español, al ser preguntado si volvería a jugar en el circuito de nuevo.
"Al final, yo quiero jugar donde la gente me quiera, donde la gente esté emocionada por tenerme y donde sienta que soy bienvenido y apreciado. Y, ahora mismo, es ahí, es en LIV, y estoy muy emocionado por ello", explicó García.
El español, de 42 años, ha terminado en tres ocasiones en el Top-10 en seis eventos hasta ahora del lucrativo circuito que ha dividido al mundo del golf y enfadado a los circuitos clásicos, al llevarse a sus estrellas con cifras exorbitantes.
García, capitán del equipo Fireballs GC en la LIV Golf, está actualmente empatado en el tercer puesto con 131 golpes, nueve por debajo del par, y por detrás del líder Peter Uihlein, en el Yeda Invitational de 25 millones de dólares.
La victoria en la tercera ronda del domingo podría garantizarle como mínimo 4 millones de dólares, más del doble de los 1,98 millones de dólares que se embolsó con su famosa victoria en Augusta hace cinco años.
- 'Mentalidad de lobo solitario' -
García vistió pantalones cortos y una venda en su rodilla izquierda en el torneo saudita, y dijo que se realizaría un escaner la semana que viene para valorar si necesita cirugía en el menisco.
"Puede necesitar una pequeña limpieza o algo. Sabré más la semana que viene, cuando tenga una resonancia magnética y le eche un vistazo", dijo García.
"Me molesta porque siempre he sido muy afortunado con las lesiones a lo largo de mi carrera, he sido muy sano y jugar con una, no es la cosa más agradable", dijo sobre sus molestias.
Uihlein terminó con un birdie y un eagle en la segunda ronda para superar al estadounidense Brooks Koepka, compañero de equipo y líder tras la primera ronda, y lidera la tabla con 128, 12 por debajo del par y con tan solo un golpe de ventaja sobre Koepka.
García dijo que prefería el formato del equipo, en el que los jugadores también pueden ganar dinero dependiendo de las puntuaciones colectivas junto a tres compañeros, a diferencia de la "mentalidad de lobo solitario" del US PGA Tour.
El sudafricano Charl Schartzel, que comparte la tercera posición con García y que ganó el torneo inaugural de LIV Golf en Londres, dijo que era imposible comparar el nuevo circuito con el "prestigio" de ganar un torneo mayor.
"El Masters, ganar la chaqueta verde, es el mayor logro que puedes conseguir en nuestro deporte, eso creo", dijo.
"Gané mucho dinero, fue fantástico", continuó el sudafricano a propósito de su victoria en Londres. "Pero no lo puedo comparar con ganar una chaqueta verde".
LIV, que se autodefine como "golf, pero más fuerte", se posicionó como un elemento disruptivo en una industria dominada por el US PGA Tour y su aliado estratégico, el DP World Tour.
Varios críticos han calificado LIV, junto a otras inversiones sauditas en el deporte, como un acto de "sportwashing", utilizando eventos de gran repercusión pública como una distracción sobre el trato que el reino conservador mantiene hacia los derechos humanos.
F.Coineagan --NG