Entre 400 y 500 murieron en las obras mundialistas, dice la autoridad catarí
El más alto cargo de Catar para el Mundial afirmó el martes que más de 400 trabajadores migrantes murieron en accidentes laborales en el país en los años previos al máximo torneo de fútbol.
Hassan Al Thawadi, jefe del comité organizador del Mundial, reveló la cifra de 400 a 500 en una entrevista con la televisión británica, al ser consultado por cuántos trabajadores habían muerto "trabajando para la Copa del Mundo".
El comité organizador dijo posteriormente que su respuesta se refiere a "estadísticas nacionales que abarcan el período de 2014 a 2020 para todas las fatalidades laborales" en Catar, "cubriendo a todos los sectores y nacionalidades".
Precisó que hubo 414 trabajadores muertos en el período de ocho años.
Los trabajadores migrantes componen más de 2,5 millones de la población catarí de 2,9 millones, y las condiciones laborales han sido duramente criticadas, en especial en los grandes proyectos de construcción que transformaron el pequeño país del Golfo la última década.
Catar nunca había divulgado una cifra precisa de los trabajadores foráneos muertos, y ha negado la versión de grupos de derechos humanos que hablan de miles de víctimas fatales.
Más bien ha insistido en que solo 37 trabajadores murieron en proyectos mundialistas y que solo tres fallecieron en accidentes laborales. Thawadi repitió esta cifra en la entrevista.
"Una sola muerte ya es demasiado, así de simple", indicó Thawadi.
Sin embargo, su comentario generó nuevas condenas de grupos de derechos humanos.
"En la última década, miles de trabajadores han vuelto a casa en ataúdes sin ninguna explicación para sus seres queridos", sostuvo Steve Cockburn de Amnistía Internacional.
"El calor extremo de Catar y las agotadoras condiciones de trabajo podrían haber influido en cientos de esas muertos, pero sin una investigación a fondo, la verdadera magnitud de las vidas perdidas nunca se sabrá", afirmó Cockburn.
Catar adoptó reformas laborales que han sido elogiadas, tras fuerte presión de sindicatos internacionales.
Desmanteló su sistema laboral "kafala", que daba a los empleadores amplios derechos sobre si los trabajadores podían dejar sus empleos o incluso el país.
También implantó un salario mínimo y restringió los horarios en que los trabajadores pueden exponerse al calor extremo.
P.Connor--NG