Una huelga de trenes inicia una serie de acciones sindicales en Reino Unido
Muchos británicos tuvieron dificultades para llegar al trabajo este martes, el primer día de una huelga ferroviaria en el Reino Unido que marca el inicio de varias acciones sindicales para protestar contra la inflación.
Según el sindicato RMT, 40.000 de sus miembros que trabajan en la red Network Rail y en 14 compañías ferroviarias participan en el paro, que comenzó el martes pero continuará el miércoles, el viernes y el sábado, así como cuatro días en enero. Se espera que solo circulen el 20% de los trenes.
Según un sondeo de Yougov publicado a finales de noviembre, el 47% de los británicos se opone a la huelga de transportes, mientras que el 41% la apoya, y los viajeros interrogados el martes por AFP en Londres, en una estación de King's Cross inusualmente tranquila, se mostraban bastante comprensivos.
"Les entiendo perfectamente... es duro para la gente en estos momentos", decía Allan Smith, un diseñador de páginas web de 28 años que intentaba encontrar un plan alternativo para llegar al aeropuerto de Heathrow.
Con una inflación descontrolada que agrava la crisis del coste de la vida, las protestas se multiplican en el Reino Unido desde hace meses y algunos ya pronostican un invierno caótico debido a las huelgas en innumerables sectores.
Según la Oficina de Estadística Nacionales (ONS), solo en octubre ya se han perdido 417.000 jornadas laborales por conflictos sociales, el nivel más alto desde noviembre de 2011.
Además de los trabajadores ferroviarios, los guardias de seguridad de los trenes Eurostar con destino al continente europeo y los policías de fronteras que controlan los pasaportes en los aeropuertos también irán a la huelga en los próximos días, lo que obligará al gobierno a desplegar personal militar para realizar los controles.
- El gobierno no cede -
También se verá afectado el sector sanitario, donde las enfermeras harán una huelga sin precedentes este jueves y el 20 de diciembre, a la que se unirán el personal de ambulancias y sectores de la administración.
Las enfermeras reclaman un aumento salarial de más del 17% para compensar años de carencias, una demanda que el gobierno califica de "imposible de costear".
En el transporte ferroviario, el sindicato RMT rechazó una propuesta de aumento del 8% en dos años, por considerarla insuficiente ante la subida de los precios.
Según la ONS, a pesar de los aumentos en algunos sectores, los salarios bajaron un 2,7% entre agosto y octubre debido a la inflación.
Ante las reivindicaciones de los sindicatos, el ejecutivo conservador ha adoptado un tono muy firme, justificando su negativa por la delicada situación de las finanzas públicas británicas y el riesgo de que los aumentos salariales alimenten la inflación.
"Creo que tenemos un planteamiento justo y razonable", declaró a la BBC el primer ministro, Rishi Sunak, cuyo gobierno va a medio gas en las encuestas.
"Quisiera pedir a los dirigentes sindicales (...) que pongan fin a las perturbaciones, sobre todo en Navidad. Esto tendrá un impacto negativo en la vida de las personas", afirmó.
Por su parte, el ministro de Transportes, Mark Harper, declaró en la radio Times que "la prioridad económica número uno del gobierno es controlar la inflación, (...) para que la gente pueda hacer frente al coste de la vida". Y subrayó el ejecutivo ha proporcionado "ayudas considerables" a los hogares para compensar la subida de los precios de la energía este invierno.
Y.Urquhart--NG