Seis mujeres reman 8.000 km para unir Sudamérica con la Polinesia francesa
Seis mujeres -cinco francesas y una española- se alternan el jueves remando con los brazos sobre una tabla de paddle, horas después de zarpar la víspera de la bahía de Lima con el desafío de unir los 8.000 km que separan a Perú de Moorea, Polinesia Francesa.
Esta aventura solidaria bautizada "Cap Optimist" busca demostrar que el deporte puede ser motor de superación y recuperación emocional para los enfermos de cáncer.
"Vamos a intentar un desafío mundial inédito: conectar Lima con Moorea, a bordo de una plancha de vela. Somos 'six waterwomen'", narró a la AFP Stéphanie Geyer Barneix, factótum del proyecto en el muelle del club Regatas en Lima, antes de zarpar al atardecer del miércoles.
"Es un proyecto de tres años, hoy es la materialización, vamos a remar día y noche para intentar llegar a fin de marzo [de 2023] a Moorea. Cada hora nos alternamos en la tabla", agrega esta mujer de 47 años, superviviente de cuatro cánceres de pecho.
Las seis mujeres son atletas y expertas en salvataje costero de entre 22 y 47 años. Cada una remará un promedio de cuatro horas diarias, alternándose cada hora en las brazadas.
Geyer estima que avanzarán entre 5 y 6 kilómetros cada 60 minutos. Durante el recorrido estarán acompañadas por un catamarán, donde reposarán, y cuentan con un equipo humano de primeros auxilios.
La travesía está inspirada en el Kon-Tiki, una emblemática expedición del siglo XX realizada en 1947 en una balsa de troncos y una tripulación al mando del noruego Thor Heyerdahl, para poner a prueba la hipótesis de que los sudamericanos llegaron a la Polinesia en tiempos precolombinos.
"Al comienzo vimos que la ruta más corta era a través de México, pero luego descubrimos la historia del Kon-Tiki, que nos inspiró bastante porque fue hecha por seis hombres y nosotras somos 6 mujeres (…) Queremos entrecruzar estas historias que son un ejemplo”, dijo Stéphanie.
Participan además de la travesía Alexandra Lux, Emmanuelle Bescheron, Itziar Abascal, Marie Goyeneche y Margot Calvet.
La española Itziar, de 34 años, fue la primera en dejar las costas de Lima navegando sobre la tabla, impulsada por sus brazadas.
La escoltaron al zarpar dos pescadores locales a bordo de "caballitos de totora", unas balsas rústicas hechas de una planta acuática sudamericana utilizada para navegar y pescar en Perú desde tiempos ancestrales.
"Es un gran reto deportivo poder realizar esta gran travesía (..) he tenido experiencias con el cáncer desde muy cerca con mis padres, ellos me enseñaron que nunca hay que rendirse, siempre hay que seguir adelante", consideró Itziar.
"Es el lema de nuestro proyecto, seguir día a día, palada a palada hasta la Polinesia, es un poco como se lleva la enfermedad, día a día y pasito a pasito", agregó.
Con esta expedición, la misión busca recolectar fondos para la Asociación Hope Team East y promover el deporte entre niños con cáncer durante su tratamiento o recuperación.
"Estamos acá para remar por los niños enfermos (…) Tenemos todos los océanos para atravesar, esta enfermedad es reversible y por el deporte se puede superar estas dificultades”, remata Stéphanie con orgullo.
Ch.Hutcheson--NG