Biden sale de gira para capitalizar el impulso de su discurso ante el Congreso
Luego de una alocución que reforzó las expectativas de que buscará un segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, partió el miércoles al encuentro de ese país "olvidado" del que ahora quiere ser abanderado.
Tras su discurso ante el Congreso sobre el estado de la Unión, el mandatario visita Wisconsin, un estado agrícola en el norte muy disputado con los republicanos en las últimas elecciones presidenciales.
Biden ganó finalmente esa carrera crucial por muy poco frente al expresidente republicano Donald Trump.
El demócrata de 80 años, quien pretende volver a postularse a la Casa Blanca pero a diferencia de su antecesor no ha lanzado oficialmente su campaña, visitará un centro de formación para trabajadores de la construcción, una oportunidad de insistir en que él es el que mejor entiende el mundo laboral y los hogares de bajos ingresos.
Subrayará, según la Casa Blanca, que captó 4.000 millones de dólares en inversión privada en el estado, al tiempo que implementó proyectos de infraestructura y redujo el costo de la salud.
- Wisconsin y después Florida -
Luego, el presidente irá el jueves a Florida, un estado sureño ahora mayoritariamente republicano, popular entre los jubilados.
Allí detallará sus programas para las personas mayores, mostrando de paso que está listo para luchar contra la extrema derecha, de la cual el gobernador local, Ron DeSantis, es una estrella en ascenso.
El presidente estadounidense se presentó el martes ante el Congreso como el adalid de una clase media "aplastada" por décadas de globalización, a la que hay que dar "orgullo" y prosperidad.
Este es básicamente el mismo blanco electoral de Trump, pero mientras el republicano elige la retórica de la "decadencia", el demócrata apuesta al optimismo.
"Visto desde el ángulo de un lanzamiento de campaña informal, este discurso fue exitoso", comentó en Twitter David Karol, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Maryland.
"No dio argumentos a los que creen que no está preparado para una nueva carrera presidencial", opinó tras la presentación de Biden.
El demócrata volvió así a movilizar a sus filas.
"Joe Biden está haciendo lo que mejor sabe" cuando habla con la clase media, dijo con entusiasmo la senadora demócrata Elizabeth Warren, al tiempo que saludó las promesas de tasas a los multimillonarios e inversiones "en lugares y personas que han sido olvidados".
Según una encuesta de CNN el martes por la noche, Biden recibió una reacción "positiva" del 72% de los encuestados. La puntuación fue casi idéntica después de su discurso sobre el estado de la Unión el año pasado, y eso no aumentó de ninguna manera su índice de confianza.
La mayoría de los estadounidenses hoy dicen que se oponen tanto a un segundo mandato de Biden como a otra presidencia de Trump.
- Tras los pasos de Roosevelt -
En un intento por cambiar esa dinámica, Biden siguió el martes los pasos de Franklin D. Roosevelt. En 1932, cuando Estados Unidos atravesaba la peor recesión de su historia, el artífice del "New Deal" juró restaurar "la fe en el hombre olvidado que está en la base de la pirámide económica".
Biden apunta a que hablando de temas realistas, como fines de mes difíciles, recargos por sobregiros bancarios o baches en las rutas, podrá levantar el ánimo de los estadounidenses.
Frente a los legisladores, no se explayó en los asuntos sociales que más gustan a la derecha radical, como el aborto o las cuestiones de género.
En el "contradiscurso" del martes en nombre de los republicanos, la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, exportavoz de la presidencia de Trump, hizo la apuesta contraria.
Denunció la "guerra cultural de izquierda", según ella orquestada por la Casa Blanca, una expresión utilizada por la derecha para atacar en particular los contenidos escolares sobre sexualidad y racismo.
F.Coineagan --NG