Los líderes de la UE discuten la respuesta a los subsidios verdes estadounidenses
Los líderes de la Unión Europea (UE) abordan en una cumbre este jueves en Bruselas la flexibilización de las normas sobre subsidios, y tratarán de avanzar en el espinoso tema de la política migratoria y el control de fronteras exteriores.
Aunque se trata de asuntos de extremada complejidad, en la que el consenso aún parece lejano, la agenda se verá en buena medida eclipsada por la presencia del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
La expectativa es que el mandatario ucraniano pida a los líderes de la UE acelerar la entrega de armas, pero después de ese encuentro la cumbre se concentrará en tratar de resolver las propias diferencias internas.
En el segundo semestre del año pasado Estados Unidos aprobó su Ley para la Reducción de la Inflación, un gigantesco plan de inversiones en tecnologías verdes que contempla importantes subsidios a empresas locales.
La UE reaccionó de inmediato, por temor a que esos subsidios se lleven inversiones al otro lado del Atlántico y a que las empresas europeas sin acceso a subsidios queden en situación de desventaja.
En ese cuadro, la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, presentó una compleja propuesta que por ahora está muy lejos de obtener los apoyos necesarios.
El plan de la Comisión relajaría los estrictos controles de la UE sobre subsidios estatales, y permitiría a los estados miembros otorgar subvenciones o exenciones fiscales a sus propias empresas que producen energía renovable.
Sin embargo, varios países temen que esto pueda desencadenar una guerra de subsidios con Estados Unidos y al mismo tiempo socavar el mercado único europeo.
- Debates difíciles -
Las rígidas normas de la UE que vetan los subsidios ya fueron flexibilizados como respuesta a la pandemia de coronavirus, pero varios países defienden un retorno a las normas originales, no una generalización de las ayudas estatales.
El temor es que países por más poderío financiero -como Francia o Alemania- terminen por poner a sus empresas en posición ventajosa por su capacidad de adoptar subsidios.
"Sobre este tema, siempre habrá dos a favor y 25 en contra', bromeó un diplomático europeo, refiriéndose a la capacidad de Alemania y Francia para explotar reglas más laxas de la UE con mayores subsidios nacionales.
Sin embargo, Francia y Alemania no están de acuerdo con la adopción de nuevos esquemas de financiación conjunta.
En este tópico, Francia se suma a otros países en la promoción de nuevos fondos conjuntos de inversión para reunir la inversión europea para impulsar la industria y luchar contra competidores estadounidenses y chinos.
Von der Leyen, por su parte, ha prometido elaborar un plan en los próximos cinco meses para un denominado Fondo Soberano para financiar inversiones conjuntas en negocios estratégicos.
El otro debate agrio que espera a los líderes europeos es el que se refiere a la política migratoria, que ha vuelto al tope de la agenda del bloque con el aumento de las solicitudes de asilo en 2022, lo que deja bajo presión los sistemas de acogida.
Los mandatarios debatirán un refuerzo del control de las fronteras exteriores y la cooperación con los países de origen y tránsito de migrantes, con el objetivo de reducir las llegadas irregulares y aumentar las deportaciones.
La novedad de esta discusión es el surgimiento de demandas de cercas, vallas o muros en las fronteras exteriores. Austria, por ejemplo, defiendes que esas barreras pueden ser financiados con el presupuesto de la UE.
Hasta el momento, la Comisión niega de forma enfática la financiación de "muros o alambradas de púas", pero admite un aumento de la estructura de vigilancia, como cámaras o detectores de movimiento.
También debería ser objeto de discusión formas de mejorar la cooperación con países para que decidan repatriar a sus ciudadanos que no son aceptados en la UE.
A.C.Netterville--NG