Alemania sigue la pista de un barco por el sabotaje de los gasoductos rusos Nord Stream
Más de cinco meses después del espectacular sabotaje de los gasoductos rusos Nord Stream en el mar Báltico, Alemania anunció que está investigando un barco, sospechoso de transportar los explosivos, para intentar saber quiénes fueron los autores.
El anuncio de la fiscalía federal alemana este miércoles es el primer paso oficial en la investigación conjunta de los tribunales de varios países.
La fiscalía de Karlsruhe dijo en un comunicado que había "registrado un barco entre el 18 y el 20 de enero de 2023", ante la sospecha de que pudiera haber sido "utilizado para transportar artefactos explosivos" con los que se volaron los gasoductos Nord Stream 1 y 2.
El 26 de septiembre de 2022, se detectaron cuatro grandes fugas de gas precedidas de explosiones submarinas en estos gasoductos que unen Rusia con Alemania y transportan la mayor parte del gas ruso a Europa.
Rápidamente se sospechó que había sido un atentado, lo que suscitó especulaciones sobre quién estaba detrás de esta operación tan compleja desde el punto de vista logístico y tan delicada desde el punto de vista diplomático.
Desde que empezó la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, estas instalaciones energéticas estratégicas han estado en el centro de las tensiones geopolíticas, avivadas por la decisión de Moscú de cortar el suministro de gas a Europa, en lo que se considera una represalia por las sanciones occidentales.
- Desmentido de Ucrania -
A pesar de los registros efectuados en el barco, "no es posible por el momento hacer afirmaciones sólidas" sobre la identidad de los autores, sus motivos o la posible implicación de un Estado, precisó la justicia alemana en su comunicado.
Un artículo publicado el martes en el New York Times, que atribuía el sabotaje a un "grupo proucraniano", basándose en informaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses, provocó una fuerte reacción en Kiev.
"Ucrania no tiene nada que ver con el accidente del mar Báltico y no dispone de información sobre 'grupos de sabotaje proucranianos', tuiteó Mykhailo Podolyak, asesor del presidente Volodimir Zelenski.
Los datos recogidos por las agencias de inteligencia estadounidenses sugieren que los autores del sabotaje de los dos oleoductos eran "opositores al presidente ruso Vladimir Putin", pero sin la implicación del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, escribe el New York Times.
- Restos de explosivos -
Los medios alemanes detallaron el martes otros elementos de la investigación judicial.
Según el semanario Die Zeit, así como los canales públicos ARD y SWR, el barco que está en el punto de mira de la justicia fue alquilado por una empresa con sede en Polonia "aparentemente perteneciente a dos ucranianos".
Para el alquiler se utilizaron pasaportes falsos, según las mismas fuentes.
Al parecer, el barco zarpó del puerto de Rostock, en el norte de Alemania, el 6 de septiembre con una tripulación de seis personas, entre ellas buzos y un médico.
Se detectaron restos de explosivos "en la mesa del camarote" del barco, que fue devuelto "sin limpiar" a su propietario, escribe die Zeit.
"Aunque las pistas apuntan a Ucrania, los investigadores aún no han logrado determinar quién encargó la operación", señala el semanario.
El ministro alemán de Defensa también llamó a la prudencia: "Aconsejo no sacar conclusiones precipitadas", dijo Boris Pistorius el miércoles.
En el mismo sentido, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a "esperar" al resultado de las investigaciones "antes de decir más sobre los autores".
Las fugas se produjeron en aguas internacionales, frente a la isla danesa de Bornholm y la costa del sur de Suecia.
También se están llevando a cabo investigaciones penales en Suecia y Dinamarca.
Los gasoductos no estaban operativos en el momento del sabotaje, pero estaban llenos de gas metano.
El miércoles, el Kremlin rechazó las informaciones de prensa sobre la implicación de un "grupo proucraniano", afirmando que se trataba de un intento de "desviar la atención" y de "un golpe mediático coordinado".
T.McGilberry--NG