Tres procesados más por la mortal catástrofe ferroviaria en Grecia
La justicia abrió el jueves un proceso penal contra otros tres empleados de los ferrocarriles de Grecia tras la inculpación del jefe de estación por la catástrofe en la que murieron 57 personas el 28 de febrero.
Estos tres empleados fueron procesados por cargos de "homicidio involuntario por negligencia", "lesiones corporales" y "perturbación de la seguridad del transporte", dijo a AFP una fuente judicial.
Los acusados son un inspector ferroviario y dos empleados acusados de abandonar sus puestos antes de lo previsto la noche del 28 de febrero, antes del choque frontal entre un tren de pasajeros y un convoy de mercancías en Tempe, a unos 300 km de Atenas, cerca de a ciudad de Lárisa.
El jefe de la estación de Lárisa, Vassilis Samaras, se encontró solo a cargo de la circulación, pese a que, según la prensa griega, sólo tenía pocos meses de experiencia.
Samaras --que está detenido-- fue acusado de los mismos cargos que los otros tres imputados.
Los acusados se enfrentan a penas que van desde los diez años de prisión a la cadena perpetua, según medios locales.
Este accidente ferroviario conmocionó al país y reveló el deterioro de la red ferroviaria y sobre todo los fallos de los sistemas de seguridad.
En los últimos días se han producido en Grecia numerosas manifestaciones en las que se acusa al gobierno de no haber modernizado la red ferroviaria, pese a las advertencias de expertos y de los sindicatos.
Este jueves, las familias y los cercanos a las víctimas se reunieron en el lugar del accidente en Tempe, para una ceremonia religiosa ortodoxa.
Devastada por la pérdida de su hija de 34 años, una mujer se derrumbó mientras colocaba un ramo de flores.
"Perdí a mi hija, ¿Por qué?", se preguntó.
Y.Byrne--NG