España prorroga el tope al precio de la electricidad hasta fines de 2023
El mecanismo para poner un tope al precio de la electricidad, conocido como "excepción ibérica" y concedido por Bruselas a España y Portugal, fue prorrogado hasta el 31 de diciembre, anunció el martes el gobierno español.
"España, Portugal y la Comisión Europea acuerdan extender[lo] durante siete meses más de lo originalmente previsto", indicó el gobierno del socialista Pedro Sánchez en un comunicado sobre este mecanismo que debía finalizar en mayo.
"No han cambiado las condiciones que justificaron su puesta en marcha", explicó el comunicado.
En un contexto de subida de los precios ligada a la guerra en Ucrania, Madrid y Lisboa consiguieron en junio pasado el permiso de Bruselas para desvincularse del sistema de tarifas europeo y poder ponerle límite al precio del gas que se usa en la producción de electricidad.
Con la "excepción ibérica", que ha permitido que bajen mucho los precios de la luz en España y Portugal, se ha logrado "un ahorro superior a los 5.000 millones de euros desde que se activó el pasado 15 de junio", según el gobierno español.
El precio de referencia que dispara el dispositivo, actualmente en 55 euros por MWh, va a ir aumentando progresivamente hasta llegar a los 65 euros en diciembre.
"No se excluye que (el mecanismo) pueda prolongarse más tiempo", señaló el gobierno español, que en enero mostró su deseo de que se extienda hasta finales de 2024.
El precio de la electricidad se fija en los mercados europeos por el principio de "coste marginal", en el que la energía más cara del sistema determina el precio de las otras.
Este mecanismo penaliza especialmente a España y Portugal, cuyas matrices energéticas se componen, en su mayoría, de energías renovables, y ya hay más países, como Francia o Italia, que pidieron su reforma para desvincular los precios de la electricidad de los del gas.
Otros, como Austria o Países Bajos, prefieren apostar por la libre competencia, el incentivo de medidas de eficacia energética o por reforzar las interconexiones de redes en el continente.
La Comisión Europea propuso hace dos semanas un plan para reformar el mercado eléctrico europeo aunque sin reestructurarlo fundamentalmente, impulsando contratos a largo plazo para energía renovable que protejan a los consumidores de los costos volátiles de los combustibles fósiles.
P.MacNair--NG