El nuevo líder musulmán de Escocia pone de relieve la diversidad en la política británica
Está por ver si el nuevo primer ministro de Escocia, Humza Yousaf, logrará como prometió la independencia de esa región británica, pero su ascenso al poder confirma que la diversidad étnica y religiosa se consolida en la política del Reino Unido.
El nuevo líder del Partido Nacional Escocés (SNP) fue designado el martes como el primer jefe de gobierno de religión musulmana de esta nación con 5,5 millones de habitantes, hecho sin precedentes en Europa occidental.
Y se suma a la cada vez más larga lista de responsables políticos británicos cuyos ancestros proceden de las excolonias, encabezados por el primer ministro, Rishi Sunak, cuyos padres son originarios de India.
El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, es el único blanco entre los cuatro "grandes cargos de Estado" de la política británica, incluyendo al titular de Exteriores, James Cleverly, y la titular de Interior, Suella Braverman.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, es musulmán como Yousaf, que contará entre sus principales adversarios en el Parlamento regional con el líder laborista de Escocia, Anas Sarwar, también de ascendencia paquistaní.
La cámara escocesa tiene ahora dos "partidos dirigidos por dos personas de color, dos personas de religión musulmana", destacó Yousaf el martes, justo antes de ser designado primer ministro. "Y el hecho de que nadie arquee una ceja al respecto me dice que estamos progresando en esta nación, algo de lo que todos deberíamos estar muy, muy orgullosos".
En opinión de Sunder Katwala, director del centro de reflexión British Future, esto confirma "hasta qué punto la diversidad étnica y religiosa en la cúpula se ha convertido en una nueva norma en la política británica".
Que el rey Carlos III tenga en su coronación en mayo a un primer ministro hindú y a un dirigente escocés musulmán envía "un poderoso mensaje al mundo sobre lo mucho que ha cambiado la vida pública en Gran Bretaña, hasta un punto sin parangón en democracias comparables", subrayó en las páginas del diario Eastern Eye.
- Cristianismo en declive -
Uno de los predecesores de Braverman, Sajid Javid, fue el primer asiático británico en ocupar uno de los cuatro grandes cargos cuando se convirtió en ministro del Interior en 2018.
Como el del alcalde Khan, el padre de Javid era de clase trabajadora, pero el de Yousaf es un contable de éxito que pudo permitirse enviar a su hijo a uno de los colegios privados más exclusivos de Glasgow, Hutchesons' Grammar, donde también estudió el laborista Sarwar.
Sin embargo, como musulmanes eran una excepción y Yousaf ha hablado de los insultos islamófobos que sufrió por parte de compañeros blancos tras los atentados de 2001 en Estados Unidos.
"Todos debemos sentirnos orgullosos de que hoy hayamos enviado un mensaje claro: que el color de tu piel o tu religión no son una barrera para liderar el país que todos llamamos hogar", afirmó el lunes al ser elegido nuevo líder del SNP.
Los cristianos son ahora una minoría en Inglaterra, aunque siguen siendo la religión más extendida, según el censo de 2022. El siguiente grupo más numeroso es el de quienes declaran "no profesar religión alguna", seguidos en orden por musulmanes, hindúes, sijs, budistas y judíos.
Sea cual sea su fe, o la falta de ella, los principales políticos del Reino Unido rinden culto a la iglesia de la disputa.
El portavoz de Sunak, aunque subrayó que el primer ministro estaba deseando trabajar con Yousaf, reafirmó que no se planteaba permitir otro referéndum sobre la independencia de Escocia.
Y Sarwar dejó a un lado cualquier fraternidad de la vieja escuela para advertirle de que los laboristas irán a por el SNP, acusado de descuidar los servicios públicos escoceses para impulsar su vacilante campaña por la secesión.
"Aunque cuestiono su mandato y el historial del SNP, es importante reflexionar sobre la elección del que será el primer 'primer ministro' procedente de una minoría étnica", subrayó sin embargo el líder laborista escocés.
T.McGilberry--NG