Jóvenes brasileños que querían ser estrellas del fútbol estafados en España
La policía española anunció este martes que detuvo a once personas que operaban dos redes para estafar a decenas de familias extranjeras, sobre todo brasileñas, a las que ofrecían convertir a sus hijos en "futbolistas profesionales de élite" a cambio de miles de euros.
Las dos bandas criminales, independientes entre sí, manejaban escuelas de fútbol que reclutaban a jóvenes de altos recursos en el extranjero con las "falsas expectativas de hacerse jugadores profesionales estrella", a los que ofrecían alojamiento y tramitar permisos de residencia en España, señaló la policía en un comunicado.
Para ello, las familias tenían que hacer un primer pago de 5.000 euros (5.450 dólares) y luego abonar mensualmente entre 1.500 y 1.700 euros (entre 1.630 y 1.850 dólares).
"Ambas organizaciones mantenían a los jóvenes en condiciones deplorables durante los 90 días de permanencia en el país como turistas, ya que los procedimientos de extranjería resultaban inadmitidos a trámite o denegados, viéndose los jóvenes engañados obligados a volver a sus países", detalló la policía.
La policía comenzó su investigación al recibir la denuncia de un jugador que había sido víctima de la estafa en una escuela de fútbol de Granada (Andalucía, sur).
Los investigadores encontraron a "30 jóvenes extranjeros de distintos orígenes, predominando los brasileños, de entre 16 y 23 años", alojados en dos viviendas alquiladas por la escuela, que habían caído en el engaño.
En la otra escuela, también en Granada, la policía halló a otros 40 jóvenes, mayoritariamente de Brasil, alojados en la casa de uno de los directivos.
En ambos casos, los jóvenes estaban "en condiciones de hacinamiento, con escasa comida", apuntó el comunicado.
Los expedientes migratorios para regularizar la situación de los jóvenes "siempre terminaban inadmitidos a trámite o denegados, ya que, en la práctica totalidad de los casos, la documentación presentada se encontraba incompleta o bien fuera de plazo", agregó la policía.
O.Ratchford--NG