China, a punto de anunciar el esperado repunte de su economía
China anunciará el martes su primer dato trimestral de Producto Interior Bruto (PIB) desde el fin de las restricciones sanitarias contra el covid, una cifra que según los analistas debería marcar un repunte de la segunda economía mundial.
La política del gigante asiático para contener el virus, con estrictas cuarentenas, test masivos y restricciones de viaje, limitó fuertemente la actividad económica, hasta que las autoridades la abandonaron abruptamente en diciembre.
Las cifras que se publicarán el martes darán la primera instantánea desde 2019 de la economía china sin el lastre de las restricciones sanitarias.
Los analistas consultados por AFP apuntan a un crecimiento promedio del 3,8% interanual entre enero y marzo.
Sin embargo la segunda economía mundial sigue enfrentándose a otras crisis, desde la deuda del sector inmobiliario hasta el debilitamiento de la confianza de los consumidores, pasando por la inflación global y la amenaza de recesión en otras partes del mundo.
"La recuperación es real, pero aún está en su fase inicial", afirma Larry Hu, economista jefe para China del banco de inversión Macquarie.
Cualquier repunte "será gradual, en gran parte debido a la débil confianza" de los consumidores, que a su vez hace que las empresas sean "reacias" a contratar más personal, afirmó.
La economía china creció solo un 3% en todo el año pasado, uno de sus peores resultados en décadas.
En el primer trimestre de 2022 registró una expansión del 4,8%, aunque el crecimiento retrocedió a solo el 2,9% en los tres últimos meses del año.
- Crisis inmobiliaria -
Por su parte, la crisis en el sector inmobiliario --que junto con la construcción representa alrededor de una cuarta parte del PIB chino-- sigue "planteando desafíos al crecimiento económico", según Teeuwe Mevissen, analista de Rabobank.
El sector inmobiliario fue uno de los motores clave de la recuperación de China tras la oleada inicial de la pandemia en 2020, cuando Pekín logró impedir la propagación generalizada del coronavirus.
Pero desde entonces la débil demanda asoló a un sector ya afectado por la caída de los precios de la vivienda y una enorme deuda que llevó a algunos promotores a luchar por su superviviencia.
En las últimas semanas la situación parece haber mejorado ligeramente y las ayudas oficiales contribuyeron a estabilizar los precios en marzo, según las cifras de la Oficina Nacional de Estadística.
Los economistas también estarán muy atentos el martes a los datos de marzo del comercio minorista, principal indicador del consumo de los hogares.
Las ventas al por menor repuntaron en enero y febrero, tras cuatro meses sucesivos de contracción, según cifras oficiales.
Pero casi el 60% de los hogares urbanos siguen dando prioridad al ahorro frente a la inversión o el gasto, frente al 45% antes de la pandemia, según una encuesta del banco central chino.
La confianza de los consumidores "se mantiene en territorio negativo", a pesar de la abolición de las restricciones sanitarias, afirmó Harry Murphy Cruise, un macroeconomista especializado en la región Asia-Pacífico de la agencia de calificación Moody's.
"Los hogares tienen una memoria larga y tardarán en olvidar el dolor económico de los últimos años", declaró a la AFP.
- Tensiones mundiales -
Pekín se ha fijado un objetivo de crecimiento comparativamente modesto, en torno al 5% este año, una meta que el primer ministro del país, Li Qiang, ya advirtió que podría ser difícil de alcanzar.
Una encuesta de AFP con varios analistas de AFP pronostica que la economía china crecerá una media del 5,3% este año.
La cifra coincide aproximadamente con la previsión del Fondo Monetario Internacional del 5,2%.
Sin embargo, los analistas advierten que el contexto mundial podría seguir lastrando la recuperación de China, en particular las tensiones geopolíticas con Estados Unidos, la amenaza de recesión en otras grandes economías y la galopante inflación a nivel global.
Y.Byrne--NG