En Zimbabue hacen compras nocturnas en la calle para huir de la hiperinflación
Al caer la noche, las aceras de Harare se llenan de papas, pañales y ropa que se venden en puestos improvisados a un costo mucho más bajo que en los supermercados, donde los precios se disparan por la hiperinflación.
"Afuera todo es más barato", asegura Blessing Steven, un taxista de 23 años, quien compró un jugo de frutas al borde de la carretera. El vendedor, Shingirirai Goriondo, dice que atiende más clientes que el supermercado de enfrente.
"Todas las bebidas que vendo aquí están el doble de caras allá", confirmó al apuntar a un rótulo del supermercado Foodworld.
Zimbabue está hundido en una grave crisis económica desde hace 20 años, marcado por la falta de dinero y alimentos. Y la situación se agrava.
Hace una semana, el dólar estadounidense valía mil dólares zimbabuenses en el mercado negro. Actualmente se cambia a 4.000 dólares zimbabuenses (frente a una tasa oficial de 1.888).
Cada mañana en las tiendas, los empleados corren atrás de la inflación y cambian las etiquetas de los precios, constataron periodistas de AFP. Pocos clientes circulan por los pasillos.
Muchos prefieren ahora hacer sus compras en la calle. Los vendedores informales, que no tienen que pagar alquiler o servicios, pueden ofrecer precios mejores.
La inflación, oficialmente de 280% en abril, estaría realmente en 700%, según varios economistas, al acercarse las elecciones legislativas y presidenciales previstas para agosto.
Ese vertiginoso torbellino recuerda a los zimbabuenses la pesadilla de 2008, cuando en un restaurante la cuenta aumentaba entre el pedido y el final de la comida.
- Menos policías de noche -
En esa época, el banco central emitió un billete de cien billones de dólares, hoy pieza de colección, antes de que el gobierno se viera obligado a abandonar la moneda local para adoptar el dólar estadounidense.
El gobierno relanzó el dólar zimbabuense en 2019, pero la mayoría de los pobladores desconfían y prefieren cobrar en dólares estadounidenses. Muchos asalariados en moneda local corren a las casas de cambio el día de pago.
"Es demasiado caro ir al supermercado con nuestra moneda", dice Tarisai Bera, de 36 años, quien compraba productos de higiene a un vendedor ambulante. Él cobra la mitad de su salario en dólares estadounidenses.
El comercio callejero se intensifica al final del día porque los vendedores no tienen permiso, y durante la noche hay menos policías.
"Si llegamos más temprano, nos arriesgamos a que nos confisquen la mercadería y nos multen", explica Julius Munyanyi, de 46 años.
El gobierno ha intentado estabilizar la economía, sin éxito por el momento. La tasa básica de interés es actualmente de 140%.
El exministro de Finanzas Tendai Biti, un opositor, acusa al actual titular del cargo: "El Tesoro, guardián natural de la puerta, se ha convertido en el que la derriba", tuiteó recientemente, al calificar al ministro Mthuli Ncube como un "charlatán incompetente".
El ministro recorrió supermercados el fin de semana, expresando ante las cámaras su indignación por el hecho de que algunos tenderos solo aceptan dólares estadounidenses.
El presidente Emmerson Mnangagwa señaló a las empresas encantadas con los dólares estadounidenses que, según él, lanzan productos al mercado negro para venderlos a través de una red de intermediarios en divisas distintas de la moneda local.
Otros, como el economista Prosper Chitambara, piensan que la generosidad preelectoral de Mnangagwa tiene un fuerte impacto. Su decisión de aumentar los sueldos de los funcionarios en 100% en marzo "contribuye obviamente a la liquidez del dólar zimbabuense".
X.Fitzpatrick--NG