Francia consuma la renacionalización del gigante eléctrico EDF
Francia se hizo este jueves con el control total del gigante eléctrico EDF, al adquirir los últimos títulos en manos de accionistas, casi un año después de anunciar esta decisión que busca relanzar la energía nuclear.
"Esta recuperación del control total de nuestra eléctrica nacional era una prioridad del gobierno", aseguró el ministro de Economía, Bruno Le Maire. La operación costó 9.700 millones de euros (10.450 millones de dólares).
El regulador financiero francés AMF anunció a finales de mayo que el 8 de junio obligaría a los accionistas que aún controlaban el 2% de los títulos de EDF a venderlos al Estado, que se haría con el 100% del capital.
Con la "retirada obligatoria" de EDF de la bolsa de París, los últimos accionistas se vieron obligados a vender por 12 euros (13 dólares) la acción, unos 20 euros (21,5 dólares) por debajo del precio de salida en 2005.
La operación se produjo tras meses de batalla judicial. Los pequeños accionistas, entre ellos empleados y extrabajadores de EDF, consideraban el precio de compra muy bajo y pidieron, en vano, obtener al menos 15 euros (16 dólares).
Hasta hace unos meses, el Estado francés poseía el 84% de la empresa. Recuperar el control total le permitirá acelerar la reactivación del sector nuclear, con la construcción anunciada de al menos seis nuevos reactores.
Sin embargo, hasta que estas nuevas unidades entren en funcionamiento, como muy pronto entre 2035 y 2037, Francia y EDF tendrán que redoblar sus esfuerzos para desarrollar las energías renovables y alcanzar a sus vecinos europeos.
Esta es una cuestión crucial para la soberanía energética de Francia, máxime cuando el consumo de electricidad se disparará de aquí a 2035 por un menor consumo de energías fósiles y una voluntad de reindustrializar el país.
"Cuando nos enfrentamos a un período con tantos retos energéticos (...), contar con un solo accionista permite, evidentemente, tener un alineamiento completo con una visión a largo plazo", dijo el jefe de EDF, Luc Rémont.
El único problema es que el margen de maniobra financiera de la eléctrica parece inexistente. En 2022, el gigante energético acumuló una deuda neta de 64.500 millones de euros (69.500 millones de dólares).
O.Somerville--NG