Abdalmasih H., un refugiado sirio errante que sucumbió a la violencia
Abdalmasih H. huyó en 2011 de la guerra civil en su Siria natal rumbo a Suecia y, desde octubre, a Francia, donde este refugiado cristiano y padre de una niña acuchilló a seis personas, entre ellas cuatro pequeños, por motivos desconocidos.
Desde el sangriento ataque el jueves en un parque a orillas del lago de Annecy (este), las miradas están puestas en este hombre nacido en 1991 y que carece de antecedentes policiales y de un historial de problemas psiquiátricos conocidos.
El hombre no dio explicaciones desde su detención e incluso "se revuelca por el suelo", según una fuente próxima a la investigación. Tras un examen psiquiátrico, su estado se consideró "compatible con la custodia policial" que se prolongó este viernes.
Pero, ¿qué se sabe del atacante?
Abdalmasih H. hizo el servicio militar obligatorio en Siria antes de huir del país en 2011 a causa de la guerra civil y, tras pasar por Turquía y Grecia, llegó a Suecia, explicó a la AFP su madre, que vive en Estados Unidos desde hace una década.
El atacante es cristiano, tiene una hija de tres años y se divorció en 2022 tras varios años de vida familiar en Suecia. Su exesposa es una refugiada siria que, a diferencia de él, logró obtener la nacionalidad sueca.
"Nos conocimos en Turquía y nos enamoramos. Dos años después nos casamos, pero él no pudo obtener la nacionalidad sueca, por lo que decidió abandonar el país. Nos separamos porque yo no quería marcharme de Suecia", explicó la mujer a la AFP.
Según las autoridades francesas, Abdalmasih H. obtuvo el estatuto de refugiado en Suecia en 2013 y podía viajar en situación legal por Francia. Desde 2017, intentó en vano lograr la nacionalidad sueca, según la oficina migratoria del país escandinavo.
- "Profunda depresión" -
El hombre presentó solicitudes de asilo en Suiza, en Italia y Francia, donde su demanda fue rechazada hace poco, al contar ya con una protección acordada en Suecia, indicó el jueves el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, a la cadena TF1.
Durante una de las pocas conversaciones con su exmujer desde su partida, Abdalmasih H. le explicó hace cuatro meses que vivía "en una iglesia" en Francia. En Annecy, el hombre no tenía oficialmente un hogar.
Según el director general de la oficina francesa de inmigración OFII, Didier Leschi, recibía un subsidio como solicitante de asilo, pero, por falta de plaza, "nunca se le dio alojamiento en el marco del dispositivo nacional de acogida".
Un empleado de los pontones del lago de Annecy declaró al diario Le Dauphiné libéré que lo había visto en un banco "todos los días, de la mañana a la noche, lloviera o hiciera sol", desde hacía unos dos meses, murmurando para sí mismo y sin agresividad.
Según su madre, padecía una "profunda depresión" y el hecho de no conseguir un pasaporte sueco empeoró su estado. "Mi nuera me lo dijo", precisó a la AFP. "Ella decía que nunca estaba bien, que estaba siempre deprimido".
"No quería salir de casa, no quería trabajar", abundó la mujer, para quien el rechazo de la nacionalidad, en principio por haber formado parte del ejército sirio, "quizás lo volvió loco".
En el momento de la tragedia, el hombre no estaba bajo los efectos de las drogas ni del alcohol, según la fiscal de Annecy, Line Bonnet-Mathis, quien descartó también por el momento un "aparente" móvil terrorista, pero no excluye un acto de locura.
W.P.Walsh--NG