El Banco Asiático de Inversiones desmiente las acusaciones de "servir a intereses chinos"
El Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII) dijo el viernes que no hay "pruebas" de que esté sirviendo a los intereses de China, con motivo de la publicación de una auditoría lanzada después de las acusaciones de un exejecutivo.
Bob Pickard, antiguo responsable de la comunicación, acusó el 15 de junio al Partido Comunista Chino de ejercer una influencia "excesiva" sobre la institución que, según este canadiense de 58 años, sirve a "los intereses" de Pekín, empujando a Canadá a congelar su cooperación con la organización.
Pekín defendió la institución -que reúne a 106 Estados, entre ellos Francia, Alemania y Australia- que funciona, según sus palabras, con "apertura, meritocracia y transparencia".
El BAII consideró que las acusaciones eran "infundadas y decepcionantes", afirmando estar "orgulloso de (su) misión multilateral", al tiempo que realizaba una auditoría sobre el caso.
El viernes, el Banco Asiático de Inversiones declaró que esta investigación no encontró "ninguna evidencia de influencia indebida o inadecuada en las decisiones tomadas por el Consejo de gobierno, el Consejo de Administración o el presidente, ni en ningún otro aspecto del funcionamiento del banco".
La investigación concluyó que el BAII "sigue los más altos estándares de gobernanza multilateral" con una estructura que "le permite tomar decisiones independientes de acuerdo con las políticas operativas".
No hay "ninguna prueba para apoyar o validar las acusaciones (de Pickard)", subrayó Alberto Ninio, abogado general del BAII encargado de la auditoría.
K.Cairstiona--NG