Lodo marino en Japón cuenta la historia del impacto humano en la Tierra
Bajo el agua de la bahía de Beppu en Japón yacen capas de sedimento y lodo que parecen irrelevantes, pero que cuentan la historia de cómo los humanos han alterado el mundo a su alrededor.
El sitio está siendo considerado para la designación de "punta dorada", es decir, un lugar que ofrece evidencia de una nueva era geológica definida por nuestra especie: el Antropoceno.
El camino para ponerse de acuerdo sobre la nueva era ha sido extenso y polémico, con años de discusiones entre científicos sobre si la época del Holoceno, que comenzó hace 11.700 años, ha sido sustituida por un nuevo período definido por el impacto humano en la Tierra.
La clave de sus discusiones ha sido escoger un sitio que claramente documenta la forma en que hemos cambiado el entorno, desde la contaminación con plutonio de las primeras pruebas nucleares, hasta contaminarlo con microplásticos.
Nueves sitios en el mundo han sido propuestos como lugares de punta dorada, incluyendo una turbera en Polonia, un arrecife de coral en Australia y la bahía de Beppu en Japón.
Michinobu Kuwae, profesor asociado del Ehime Centre of Marine Environmental Studies, ha estudiado la zona por casi una década.
Comenzó con investigaciones sobre cómo el cambió climático afectó las poblaciones de peces, con claves del pasado encontradas en las capas de escamas de peces en el sedimento de la bahía.
Solo recientemente comenzó a considerar el sitio como posible punta dorada, dadas las muchas "huellas antropocénicas, incluidos químicos y radionucleidos de creación humana en el sedimento de la bahía".
Las capas permitieron a los científicos señalar "la fecha precisa y el nivel de un límite Antropoceno-Holoceno", explicó a AFP.
"Existen los marcadores antropogénicos más diversos".
Esa preservación perfecta es el resultado de varias características únicas, idicó Yusuke Yokoyama, profesor del Instituto de Investigación de la Atmósfera y el Océano de la Universidad de Tokio, quien analizó muestras del sitio.
El piso de la bahía cae rápidamente después de la línea costera, creando una cuenca que atrapa material en la columna de agua y "forma algo como una sopa miso", dijo a AFP.
La falta de oxígeno en el agua significa que no hay organismos que interfieren con el sedimiento o alteren los depósitos.
- Alerta para la humanidad -
"Es como una torta baumkuchen, que es una pila de panquecas y puedes contar esas panquecas para calcular la edad precisa", agregó.
Para que un sitio sea considerado punta dorada, debe cumplir varias condiciones, como tener un registro de al menos un siglo, junto con "señales antropocénicas" específicas, como pruebas de bombas nucleares, cambios de ecosistemas e industrialización.
También debe ofrecer un archivo completo de los períodos cubiertos y marcadores que permiten a los científicos identificar cuál capa es de cuál año.
El coral es considerado como un buen candidato porque crece en capas como los troncos de los árboles y absorbe elementos disueltos en el agua, incluidas las huellas de las pruebas nucleares.
Pero no puede capturar materiales que no se disuelvenen el agua, como los microplásticos.
En cambio, el sedimento en la bahía de Beppu captura todo, desde restos de fertilizantes agrícolas hasta depósitos de inundaciones históricas registradas en la documentación oficial, así como escamas de peces y plástico.
Pero el aspecto más persuasivo, según Kuwae y Yokoyama, son las marcas de una serie de pruebas nucleares realizadas a lo largo del Pacifico de 1946 a 1963.
Las pruebas generaron radiación atmosférica que fue detectada globalmente, así como huellas directas registradas cerca de los sitios de pruebas.
"Debido a que la bahía de Beppu se sitúa corriente abajo (...) podemos identificar las huellas particulares de ciertas pruebas", dijo Yokoyama.
Muestras recogidas en la bahía de Beppu mostraron aumentos de plutonio que se correlacionan con pruebas nucleares particulares y coinciden con hallazgos similares en el coral de la cercana Ishigaki.
Sin importar cuál sitio es escogido como punta dorada, la bahía de Beppu y otros candidatos serán importantes para entender el impacto humano en la Tierra.
Kuwae espera que una designación oficial del Antropoceno sirva de "campanada de alerta" para la humanidad.
"El deterioro del entorno global, incluyendo el calentamiento global, avanza rápidamente", dijo.
"Estaremos en un estado en el que la tierra segura original, una vez perdida, no podrá ser recuperada".
K.Cairstiona--NG