La economía de China crece un 6,3% interanual en el segundo trimestre
La economía de China creció un 6,3% interanual en el segundo trimestre de 2023 pese al irregular repunte poscovid de los últimos meses, según información oficial divulgada este lunes.
En el gigante asiático la economía "mostró un buen impulso de recuperación", reportó la Oficina Nacional de Estadísticas de Pekín en un comunicado.
"Por trimestre, el PIB creció 4,5% interanual en el primer trimestre y 6,3% en el segundo trimestre", señaló el portavoz de la oficina, Fu Linghui.
"La demanda del mercado gradualmente se recuperó, la oferta de producción siguió aumentando, el empleo y los precios se mantuvieron en general estables y los ingresos de los residentes crecieron de forma sostenida", agregó.
Analistas consultados por la AFP esperaban un salto de 7,1%, aunque habían advertido que las cifras estarían infladas de forma engañosa, dada la baja base de comparación con 2022, año marcado por la pandemia de covid.
En el mismo periodo de hace un año, con restricciones como cierres repentinos, prohibición de viajar y cierre de fábricas, China registró un crecimiento interanual del 0,4%, uno de sus valores trimestrales más bajos de los últimos años.
El crecimiento intertrimestral, considerado una base de comparación más realista, muestra que la segunda mayor economía del mundo sólo creció un 0,8% en abril-junio.
Esta cifra es inferior al crecimiento del 2,2% registrado en los tres meses anteriores, tras la tibia actividad registrada entre octubre y diciembre.
- Estímulo -
Otros datos publicados el lunes mostraron que la recuperación tras la pandemia se está agotando, lo que probablemente impulse las peticiones de un mayor estímulo económico.
Las ventas al por menor, un indicador clave del consumo, subieron un 3,1% en junio respecto al año anterior, según la Oficina Nacional de Estadísticas, lo que supone una ralentización respecto al aumento del 12,7% registrado en mayo.
La cifra coincidió con las expectativas de los analistas encuestados por Bloomberg, pero puso de manifiesto la débil confianza de los consumidores.
"El consumo sigue siendo el motor de la recuperación económica", declaró a la AFP Erin Xin, economista para la Gran China del HSBC.
"En algunos sectores, sobre todo en servicios, la reactivación ha sido especialmente fuerte", señaló la economista, y añadió que los niveles de consumo no habían recuperado los niveles prepandemia.
El desempleo en jóvenes en junio registró un alza récord de 21,3%, un salto en comparación con el 20,8% en mayo, mientras que el desempleo urbano general se mantuvo en 5,2%.
La baja demanda provoca dudas en las empresas a la hora de contratar y hace que adopten una actitud de "ver y esperar" antes de expandir sus operaciones, afirma Harry Murphy Cruise, economista de la agencia de calificación Moody's.
El recuerdo de los repetidos confinamientos de 2022 y los giros abruptos de políticas contribuyen a estas vacilaciones, apunta.
"Desgraciadamente (...), se necesita un repunte de la actividad empresarial para animar la demanda. Este estancamiento debilita la actividad empresarial", añade.
China aspira a un crecimiento en torno al 5% este año, uno de los objetivos más bajos fijados por el gigante asiático en décadas.
El año pasado, el PIB chino creció un 3,0%, muy por debajo del objetivo oficial del 5,5%.
T.McGilberry--NG