Ferry de carga entre El Salvador y Costa Rica retorna tras 40 años y dinamiza comercio regional
Un ferry con capacidad para transportar 100 camiones con mercancías iniciará operaciones la próxima semana en el océano Pacífico entre El Salvador y Costa Rica, lo que reducirá el tiempo de viaje a transportistas de toda América Central.
El transbordador "Blue Wave Harmony" tendrá dos salidas a la semana entre el puerto salvadoreño de La Unión, situado en el Golfo de Fonseca, y el puerto costarricense de Caldera, informaron este lunes la autoridad portuaria salvadoreña y la empresa armadora del buque.
La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma salvadoreña (CEPA) indicó que este servicio, que reducirá el tiempo de viaje de cuatro días a solo 16 horas, comenzará el 10 de agosto desde La Unión, con retorno al siguiente día desde Caldera.
El trayecto por carretera entre las capitales de ambos países, que implica circular a través de Honduras y Nicaragua, es de 918 kilómetros.
Según sus promotores, el ferry de 170 metros de eslora no solo permitirá reducir el tiempo de viaje, sino también las pérdidas por robos en rutas y sobrecostos por pagos de sobornos en pasos fronterizos, en una región donde algunos países tienen altas tasas de criminalidad.
"La nueva ruta aportará al comercio regional, [...] la reducción del desgaste y mantenimiento de las unidades de carga, la prevención de robos y sobornos para un ambiente más seguro", dijo la empresa Blue Wave Corporation en una nota de prensa.
El "Blue Wave Harmony" ofrecerá el único servicio de ferry de carga internacional en América Central, aunque existen transbordadores turísticos en los siete países de la región, incluida Nicaragua (con servicios lacustres).
- "Solución al exportador" -
El transporte por carretera entre El Salvador y Costa Rica implica ocho procesos aduaneros, según CEPA, mientras que con el ferry solo serán dos, al zarpar y al llegar a destino.
"Con la nueva ruta se brindará una solución al sector empresarial exportador mejorando sus condiciones de abasto y el intercambio comercial", señaló CEPA.
El ferry significará un "apoyo a los transportistas terrestres para evitar la saturación de las carreteras y reducir el tiempo para cruzar las fronteras", destacó CEPA, agregando que a futuro el navío también podría ofrecer servicio de pasajeros.
En las rutas centroamericanas hay gran circulación de camiones debido a que un tercio de las exportaciones va a otras naciones del istmo, según la CEPAL.
Además, parte de la carga que es desembarcada en puertos del Canal de Panamá es llevada luego en camiones a otras naciones centroamericanas. En esta región no hay servicio internacional de ferrocarriles.
En América Central los viajes por carretera son lentos debido a la precaria calidad de las rutas y a la burocracia en las aduanas, a diferencia de las naciones del Cono Sur sudamericano, donde hay amplias autopistas y aduanas binacionales integradas.
- "No es sostenible" -
La Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic) admitió que el ferry permitirá ahorrar tiempo y reducir los riesgos de seguridad, incluidas las "arbitrariedades de autoridades" en los pasos fronterizos.
Sin embargo, afirmó que aumentarían algunos costos para los exportadores, pues un flete en camión entre El Salvador y Costa Rica bordea los 1.500 dólares y el ferry cobraría unos 2.200 dólares.
"Para mí no es un proyecto sostenible a largo plazo", declaró a la AFP el presidente de Astic, Raúl Alfaro.
En el pasado, un ferry cubría la ruta marítima entre El Salvador y Costa Rica, pero dejó de operar hace cuatro décadas.
Este servicio fue establecido después de que Honduras cerrara su frontera con El Salvador tras la denominada "Guerra de las 100 Horas" (o "Guerra del Fútbol") entre ambos países, en 1969.
El ferry dejó de prestar servicios luego de que ambos países firmaran un tratado de paz, en octubre de 1980, lo que condujo a la reapertura de la frontera.
M.Sullivanv--NG