La OMC rechaza aranceles retaliatorios de China por gravámenes de EEUU al acero y el aluminio
Un panel de la Organización Mundial de Comercio (OMC) consideró el miércoles que los aranceles impuestos por China a importaciones estadounidenses en respuesta a gravámenes aplicados por Washington al acero y el aluminio chinos eran "incompatibles" con las obligaciones ante la entidad multilateral.
El informe del grupo especial formado por la OMC para resolver el litigio entre las dos mayores economías mundiales determinó que "la medida de China relativa a los derechos adicionales" impuestos a productos originarios de Estados Unidos era "incompatible" con artículos del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
El portavoz del Representante Comercial de Estados Unidos, Sam Michel, expresó su satisfacción por el dictamen de la institución con sede en Ginebra, afirmando que este reconoce que China había tomado "represalias ilegales con falsos aranceles de salvaguardia".
Estados Unidos pidió la apertura del panel después de la decisión de China de imponer en abril de 2018 aranceles a 128 productos de importación estadounidenses, entre ellos frutos y carne porcina, por un valor de 3.000 millones de dólares.
Esa medida se aplicó poco después de que el gobierno del entonces presidente estadounidense Donald Trump elevara los gravámenes a las importaciones de acero y aluminio procedentes de China y otros países.
El mandatario republicano, cambiando el rumbo de la apertura comercial preconizada durante décadas por Washington, alegó que los importaciones masivas de ciertos productos constituían una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Su sucesor demócrata, Joe Biden, se mostró luego menos pugnaz ante Pekín, pero sin dar marcha atrás en la cuestión de esos aranceles.
El litigio dio lugar a la formación por la OMC de grupos de Solución de Diferencias, uno de los cuales estimó a fines de 2022 que los aranceles aplicados por Estados Unidos al acero y el aluminio chinos eran igualmente violatorios de las reglas del comercio internacional.
Estados Unidos recurrió esa decisión, por considerar que se basaba en "conclusiones erróneas" que limitaban la activación de medidas de seguridad a periodos de guerra o de graves tensiones internacionales.
"Estados Unidos defiende desde hace más de 70 años una posición clara e inequívoca según la cual las cuestiones de seguridad nacional no se pueden examinar en el marco del reglamento de solución de diferencias de la OMC", sostuvo en ese momento el entonces portavoz del Representante estadounidense de Comercio, Adam Hodge.
La decisión de este miércoles no ahonda en la cuestión de saber si Estados Unidos tiene derecho a aumentar aranceles en nombre de la seguridad nacional.
Pero reconoce que Washington elevó sus derechos de importación por esa razón y no como medida de salvaguardia de su industria nacional.
Por ello, el panel se niega autorizar, como reclamaba China, la imposición de medidas de retorsión.
El Grupo Especial recomienda en consecuencia que China se conforme "a las obligaciones" que resultan del GATT.
T.McGilberry--NG