Australia celebrará un referéndum sobre los derechos indígenas el 14 de octubre
Australia celebrará el 14 de octubre un histórico referéndum sobre los derechos de su minoría aborigen, dijo el miércoles el primer ministro Anthony Albanese.
"Ese día, cada australiano tendrá una oportunidad única en su generación de unir a nuestro país y cambiarlo para mejor", dijo Albanese al anunciar la fecha de esta votación vinculante.
"Pido a todos los australianos que voten 'sí'", reclamó el primer ministro.
De ganar el sí, los indígenas australianos, cuyos ancestros habitan el continente por al menos 60.000 años, serán reconocidos en la Constitución por primera vez en la historia.
También ganarán el derecho constitucional de ser consultados sobre leyes que impacten en su comunidad a través de la llamada "Voz del Parlamento", una figura de representación ante los poderes Ejecutivo y Legislativo.
"Permitirá a nuestra gente tener un asiento en la mesa", dijo la académica indígena y jurista de derecho constitucional Megan Davis.
Con el sí por detrás en las encuestas, aumenta el temor de que una negativa de la población menoscabe las relaciones intracomunitarias, manche la reputación global del país y malogre la oportunidad de reducir la desigualdad que sufren los indígenas.
"Votar 'no' no lleva a ningún lado, significa que no cambia nada. Votar 'no' cierra la puerta a esta oportunidad de avanzar", dijo Albanese.
"No cierren la puerta a la próxima generación de indígenas australianos", insistió.
El gobierno laborista de Albanese defiende que los aborígenes mantienen viva la llama de la cultura más antigua del mundo todavía existente.
Pero más de dos siglos después de que los colonos británicos echaran el ancla en la actual bahía de Sídney, los herederos de esos pobladores originales tienen muchas más posibilidades de morir jóvenes, vivir en la pobreza o acabar en la cárcel.
- El "sí" pierde apoyos -
El proyecto de crear esta representación aborigen, "The Voice", está lejos de generar unanimidad.
El líder de la oposición conservadora, Peter Dutton, encabeza la campaña del no asegurando que es "lo mejor para el país" y que el proyecto iba a crear mucha burocracia.
La senadora aborigen de su partido Jacinta Nampijinpa Price dijo que era "el referéndum más divisivo" en la historia del país.
"No permitiremos que el primer ministro y este referéndum dividan nuestro país en función de la raza dentro de nuestra Constitución", afirmó tras el anuncio de la fecha.
"La sensación en el terreno es genial, hay mucho apoyo para el referéndum", dijo a la AFP.
Los primeros sondeos apuntaron a un amplio apoyo a esta propuesta, pero la aprobación "ha ido a la baja" en meses recientes, dijo el especialista en demoscopia William Bowe a la AFP.
Según este analista, el uso de numerosos portavoces indígenas en la campaña del no ha "convencido a muchos australianos de que no es racista" oponerse a este proyecto.
Para salir adelante, el sí debe ganar en una mayoría de los ocho estados y territorios australianos.
O.Somerville--NG