Un proyecto de autopista amenaza emblemáticas discotecas de Berlín
Tema inmortalizado por el grupo de música electrónica Kraftwerk, la "Autobahn", autopista en alemán, se ha convertido en el enemigo de la escena tecno de Berlín porque un proyecto de ampliación amenaza varios emblemáticos clubes nocturnos de la capital alemana.
Miles de fiesteros y militantes ecologistas se manifestaron el sábado contra la ampliación de la autopista A100, cuyo tramo por Berlín podría afectar varias discotecas tecno.
El proyecto actual prevé ampliar esta vía unos 5 kilómetros, lo que la llevaría desde el parque Treptow hasta el distrito Friedrichshain, un barrio del antaño Berlín Oriental convertido ahora en una zona de moda entre los jóvenes.
Hasta cinco clubes nocturnos se verán afectados por esta infraestructura, según la Comisión de las Discotecas de Berlín, que representa al sector.
Entre ellos, hay varios lugares icónicos de la vida nocturna berlinesa, como el About Blank o la discoteca LGTBI Renate.
"Estos clubes estuvieron allí durante los últimos 20 o 30 años. Ha sido gracias a ellos que Berlín se ha hecho famosa y la gente ama esta ciudad", declara a la AFP Lutz Leichsenring, portavoz de la Comisión de Discotecas.
Los lugares de ocio nocturno "de este barrio (...) son realmente importantes para la cultura de Berlín", añade Adrian Schmidt, de 25 años, un estudiante presente en la protesta del sábado, que se celebró bajo la forma de una gran fiesta.
Las discotecas tecno de Berlín prosperaron tras la caída del Muro en 1989 y con la proliferación de edificios industriales abandonados en la franja oriental de la ciudad.
- Historia reciente de la ciudad -
"Se trata de lugares en que la gente tiene muchos recuerdos, (...) sería realmente una lástima que todos tuvieran que cerrar", sostiene Carole Canale, de 25 años, una responsable de marketing que suele salir de fiesta en esta zona.
Sin embargo, estos clubes atraviesan un momento difícil tras las restricciones por el covid-19 en los últimos años, además del aumento de los precios inmobiliarios.
La ampliación de la autopista podría suponer la puntilla que los obligara a cerrar.
Este proyecto "no tiene ningún sentido", asegura Eli Steffen, de 37 años, miembro del colectivo de propietarios del club nocturno About Blank.
"Vamos a resistir con determinación y creemos que vale la pena luchar para preservar una ciudad tolerante, respetuosa con el clima, llena de color y diversa", añade.
Además de los dueños de las discotecas y sus clientes, también se oponen a la autopista militantes del colectivo ecologista Fridays for Future.
"La construcción de la A100 debe paralizarse, sin ninguna duda (...), puesto que las autopistas son uno de los principales causantes de la crisis climática", afirma Clara Duvigneau, de 21 años, portavoz en Berlín de esta organización internacional.
Pero más allá de la burbuja de los jóvenes berlineses, la mayoría de los partidos políticos y ciudadanos alemanes respaldan esta ampliación en un país que se caracteriza por sus infraestructuras vetustas.
El plan para la A100 fue aprobado en 2016 por la canciller conservadora Angela Merkel, pero también lo apoya el actual jefe del gobierno, el socialdemócrata Olaf Scholz, además del alcalde de Berlín, el conservador Kai Wegner.
Según un sondeo reciente del diario Die Welt, el 62% de los alemanes se muestran favorables a este proyecto, mientras que se oponen el 33% por motivos climáticos.
W.Prendergast--NG