Inflación argentina en 12,4% en agosto, el mayor índice mensual en 21 años
La inflación mensual argentina cerró agosto en 12,4%, la primera vez que el indicador llega a los dos dígitos en 21 años, y su tasa a 12 meses es de 124%, informó este miércoles el instituto nacional de estadística Indec.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó a 80,2% en lo que va de año y se ubica entre los más altos del mundo.
La última vez que el IPC mensual llegó a los dos dígitos fue en abril 2002, poco después de que el país abandonó la convertibilidad fija del peso con el dólar, con 10,4%.
El alza era esperada por los mercados tras una devaluación de 21% el 14 de agosto, acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para destrabar desembolsos del programa crediticio con el organismo por 44.000 millones de dólares.
Y le siguió un aluvión de remarcaciones de precios, a pocas semanas de las elecciones presidenciales del 22 de octubre en las que los candidatos opositores prometen aplicar un fuerte juste fiscal.
"Es necesario un plan antiinflacionario, pero obviamente hasta el 10 de diciembre no va a existir", explica a la AFP el economista Victor Beker, director del Centro de estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.
En esa fecha se instala el nuevo gobierno.
Argentina ya tuvo dos episodios de hiperinflación en 1989, de 3.079% anual, y 1990, de 2.314%.
El país adoptó entonces la "convertibilidad" del peso con el dólar en una paridad fija de 1 a 1, apoyado en privatizaciones, desregulaciones y una apertura total de la economía.
La inflación anual bajó a un dígito pero el aumento de importaciones acrecentó la deuda en divisas, arruinó la industria y provocó una grave recesión que precipitó la crisis política de 2001 y la devaluación del peso en 2002.
El informe FocusEconomics de septiembre, que reúne a más de 40 analistas de bancos y consultoras, estima que la inflación cerrará en 2023 mayor al año anterior "impulsada por el colapso del peso en medio del financiamiento monetario (mediante emisión monetaria, ndlr) del déficit fiscal".
"Una depreciación del peso más rápida de lo esperado y la generosidad fiscal antes de las elecciones de octubre, son riesgos clave al alza".
W.P.Walsh--NG