Inflación argentina en 12,4% en agosto, el mayor índice mensual en tres décadas
La inflación mensual argentina cerró agosto en 12,4%, la primera vez que el indicador llega a los dos dígitos en dos décadas y la más alta desde 1991, informó este miércoles el instituto nacional de estadística Indec, que ubicó la tasa interanual en 124,4%.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), entre los más altos del mundo, acumula 80,2% en lo que va de año. La inflación mensual no había sido tan alta desde febrero de 1991 (27%), justo antes de la convertibilidad fija del peso con el dólar.
La última vez que el IPC mensual llegó a los dos dígitos fue en abril 2002 (10,4%), justamente después de que el país abandonó ese modelo de paridad fija de 1 a 1.
El alza era esperada por los mercados tras una devaluación de 21% el 14 de agosto, acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para destrabar desembolsos del programa crediticio con el organismo por 44.000 millones de dólares.
Y le siguió un aluvión de remarcaciones de precios, a pocas semanas de las elecciones presidenciales del 22 de octubre en las que los candidatos opositores prometen aplicar un fuerte juste fiscal.
"Es necesario un plan antiinflacionario, pero obviamente hasta el 10 de diciembre no va a existir", explica a la AFP el economista Victor Beker, director del Centro de estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.
En esa fecha se instala el nuevo gobierno.
Argentina ya tuvo dos episodios de hiperinflación en 1989, de 3.079% anual, y 1990, de 2.314%.
El país adoptó entonces el modelo de "convertibilidad", apoyado en privatizaciones, desregulaciones y una apertura total de la economía.
La inflación anual bajó a un dígito pero el aumento de importaciones acrecentó la deuda en divisas, arruinó la industria y provocó una grave recesión que precipitó la crisis política de 2001 y la devaluación del peso en 2002.
El informe FocusEconomics de septiembre, que reúne a más de 40 analistas de bancos y consultoras, estima que la inflación cerrará en 2023 con una tasa mayor al año anterior "impulsada por el colapso del peso en medio del financiamiento monetario (mediante emisión monetaria, ndlr) del déficit fiscal".
"Una depreciación del peso más rápida de lo esperado y la generosidad fiscal antes de las elecciones de octubre, son riesgos clave al alza".
H.Davenport--NG