Sindicato automotor de EEUU llama a tres fábricas a huelga si fracasan los diálogos
Tres plantas de automóviles fueron convocadas el jueves por la noche a huelga en Estados Unidos si no se llega a un acuerdo antes de medianoche entre el poderoso sindicato UAW y los tres principales fabricantes del país, lo que podría desestabilizar el sector y la economía.
"Haremos huelga en las 'Tres Grandes' al mismo tiempo. Estamos lanzando una nueva estrategia", anunció Shawn Fain, presidente del United Auto Workers (UAW), dos horas antes de que venciera el plazo (a las 04H00 GMT del viernes) para alcanzar un acuerdo con General Motors, Ford y Stellantis, que controla a Chrysler.
"Esta noche vamos a convocar a tres plantas (...) si no llegamos a un acuerdo en las próximas dos horas", dijo.
Los tres centros afectados son las instalaciones de montaje de Wentzville (Misuri) para General Motors, Toledo (Ohio) para Stellantis y Wayne (Michigan) para Ford, que suman en sus líneas unos 12.700 afiliados a UAW.
Fain instó al total de los cerca de 146.000 miembros del gremio a estar preparados para su turno en función de cómo avancen las negociaciones. Y advirtió que UAW no dudaría en prolongar la paralización.
En un comunicado emitido en paralelo, Ford dijo estar "absolutamente comprometida a alcanzar un acuerdo que recompense a los empleados" y proteja su capacidad "de invertir para el futuro" a medida que la industria se transforma hacia los vehículos eléctricos.
Según la compañía, la contrapropuesta enviada por la UAW este jueves por la noche "mostraba pocas diferencias respecto a las demandas iniciales del sindicato". Ford describió la oferta que hizo al gremio hace más de dos días como "históricamente generosa, con importantes aumentos salariales" y otros beneficios.
Las conversaciones comenzaron hace dos meses para elaborar nuevos convenios colectivos cuatrienales.
- Histórico -
"Les hemos dicho a las empresas desde el principio que el 14 de septiembre (a medianoche) es una fecha límite", había advertido el miércoles Fain. "No permitiremos que los Tres Grandes sigan prolongando las discusiones durante meses".
"No sé qué está haciendo Shawn Fain, pero no está negociando este contrato con nosotros cuando está a punto de expirar. Pero sí sé que está ocupado preparando una huelga", comentó el jueves por la tarde el jefe de Ford, Jim Farley, en la CNBC.
Quiere "una huelga histórica en los tres grupos, pero queremos hacer historia con un acuerdo histórico", dijo.
Un portavoz de General Motors dijo el jueves al mediodía que por la mañana se había enviado una nueva oferta al UAW.
"Seguimos participando en negociaciones directas y de buena fe", aseguró. "Cualquier interrupción tendría consecuencias negativas para nuestros empleados y clientes".
Contactada por la AFP, Stellantis no respondió de inmediato.
El miércoles por la noche, la empresa dijo que quería "discutir de buena fe para llegar a un proyecto de acuerdo" antes de que expiren los convenios actuales.
El UAW exige un aumento salarial del 36% en cuatro años, mientras que los tres fabricantes estadounidenses no han superado el 20% (Ford), según el líder sindical.
Los históricos gigantes de Detroit también se negaron a conceder días adicionales de vacaciones y a aumentar las pensiones, proporcionadas por fondos específicos de cada empresa.
- Un riesgo para Biden -
Un conflicto social prolongado podría tener consecuencias políticas para el presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo historial económico es criticado, en particular por la persistente inflación en el país.
A poco más de un año de las elecciones presidenciales en las que compite, el mandatario camina sobre terreno espinoso, entre su declarado apoyo a los sindicatos y el fantasma de un golpe a la economía estadounidense mediante una huelga.
El jueves por la noche habló por teléfono con Fain y los dirigentes de los fabricantes para hacer balance de las negociaciones.
"Los consumidores y comerciantes están, en general, relativamente protegidos de los efectos de una huelga breve", explicó el vicepresidente de la consultora Anderson Economic Group (AEG), Tyler Theile.
Pero con inventarios que representan una quinta parte de los que tenía la industria en 2019, durante la última huelga de GM, "podrían verse afectados mucho más rápidamente" que hace cuatro años, afirmó.
Los analistas de JPMorgan creen que un fuerte aumento de los salarios tendría un impacto en los precios de venta de los vehículos, empujando a los conductores a "conservar su auto por más tiempo" en lugar de comprar un modelo nuevo.
F.Coineagan --NG