Alemania persigue a traficantes de personas para frenar flujo de inmigrantes
Cruzaron la frontera germano-polaca a pie por el puente del ferrocarril, pero el viaje de este grupo de 22 sirios se detuvo al entrar a Alemania, donde fueron detectados por la policía.
"El traficante que debía dejarlos en un camión huyó al ver a la policía y los dejó solos", señala Jens Schobranski, portavoz de la policía alemana, hablando en la pequeña ciudad de Forst, en el este de Alemania.
Desde inicios de octubre, Berlín reforzó los controles fronterizos en el este.
El aumento de la llegada ilegal de migrantes, en su mayoría de Siria y Afganistán, desató un debate en el país, cuya capacidad de recibimiento se agota.
La situación favorece a la extrema derecha, que alcanzó resultados récord en dos elecciones regionales el pasado domingo.
"El número de personas que vienen actualmente a nuestro país es demasiado alto", insistió esta semana el canciller Olaf Scholz, al presentar medidas para acelerar la expulsión de personas a las que se deniega asilo.
- Tres días sin comer -
Incluso los ministros ecologistas de la coalición de centroizquierda endurecieron el tono.
En septiembre, 2.000 personas llegaron a Brandenburgo, una de las tres regiones alemanas fronterizas con Polonia.
"La única vez que hemos tenido una cifra mensual más alta -3.014 personas- fue en octubre de 2021", cuando las fronteras de Bielorrusia estaban abiertas de par en par, señaló Schobranski.
Desde entonces, Polonia ha levantado un muro de alambre de púas con Bielorrusia. Varsovia, al igual que República Checa y Austria, reforzó los controles fronterizos con Eslovaquia las últimas semanas.
A primera hora de la mañana, frente a los jardines de Forst,el grupo de 22 sirios, incluyendo un niño y un adolescente, se dejan apresar sin oponer resistencia. La mayoría de ellos vivía en Turquía, donde el deterioro de la situación económica los obligó a huir de nuevo.
Uno de los hombres, Adem Ahmed, de 30 años, dice que pasó "los últimos tres días sin comer". Antes de eso, había comido "dátiles y frutos secos" de una bolsa que había llevado.
Una vez incautados los teléfonos móviles para su análisis, los migrantes -en su mayoría sin documentos- fueron entrevistados antes de ser enviados a un centro de acogida.
- Barreras contra traficantes -
A veces las detenciones son más accidentadas: "Hace dos semanas, un traficante sirio, solicitante de asilo en Alemania, se abrió paso a la fuerza en un puesto de control y provocó un accidente con personas a bordo", contó Schobranski.
Para frenar el transporte ilegal, la policía utiliza barreras que pinchan los neumáticos de los vehículos.
"La mayoría de las veces, si es la primera detención, los traficantes de personas reciben entre uno y tres años de condena condicional", explicó Frank Malack, comisario de Forst. "Lo que realmente les asusta es ser devueltos a su país" si son solicitantes de asilo.
"En estos momentos podemos detener a diez traficantes de personas en dos días", aseguró Schobranski.
Muchos de ellos son ucranianos y georgianos. Los primeros corren el riesgo de ser reclutados por el ejército para luchar contra Rusia y los segundos no pueden trabajar en Alemania mientras solicitan asilo, y a menudo necesitan dinero para cubrir los gastos del viaje.
El precio de un viaje a Alemania alcanza entre 3.000 y 10.000 euros, según Schobranski.
Después de ocho años en Turquía, país de acogida de al menos 3,4 millones de refugiados sirios, Adem Ahmed dice haber ido a Europa para encontrarse con su familia.
"Viví solo durante ocho años, era difícil. Quiero encontrarme con mi familia", expresa el hombre de rasgos dibujados.
Originario de la localidad siria de Idleb, tomó la ruta de los Balcanes, de Bulgaria a Eslovaquia. La otra ruta migratoria a Alemania pasa por Rusia y Bielorrusia.
A finales de septiembre se presentaron en Alemania más de 250.000 solicitudes de asilo, más que en todo 2022. Alemania acoge a más de un millón de ucranianos que huyen de la guerra.
Según los sondeos, la población teme una nueva crisis como la de 2015-16, cuando la primera economía europea recibió a más de un millón de refugiados.
En 2016, Alemania registró más de 740.000 solicitudes de asilo.
T.McGilberry--NG