Telefónica confirma que cumplirá objetivos de 2023 tras beneficios del tercer trimestre
La gran empresa de telecomunicaciones española Telefónica confirmó este miércoles que cumplirá sus objetivos financieros para 2023 tras registrar un aumento de sus beneficios de 9,3% en el tercer trimestre y pese a una leve caída en la facturación.
Los beneficios netos del operador histórico español, presente en 12 países, entre ellos Brasil, Alemania y el Reino Unido, alcanzaron entre julio y septiembre los 502 millones de euros (536 de dólares), por 460 millones de euros en el mismo periodo de 2022.
El volumen de negocios alcanzó los 10.300 millones de euros, un 0,2% menos que en el tercer trimestre de 2022.
Los beneficios del tercer trimestre superaron con creces las expectativas de los analistas encuestados por Factset, que esperaban una media de 242 millones de euros. Compensa un comienzo de año complicado para el primer operador español de telecomunicaciones.
Desde principios de año, Telefónica logró 1.620 millones de euros de beneficios netos, frente a los 1.490 millones de los nueve primeros meses de 2022. Este descenso se debe en particular a la elevada inflación, que lleva a muchos hogares a recortar sus facturas telefónicas.
A pesar de esta dinámica, Telefónica, que debe presentar su plan estratégico para el periodo 2023-2026, está ya segura de cumplir sus objetivos para 2023, con un crecimiento de las ventas del 4% y un aumento del 3% del resultado bruto de explotación.
El grupo español, que lleva años luchando con altos niveles de deuda y una erosión de su flujo de caja, también se comprometió a pagar un dividendo de al menos 0,30 euros por acción a sus accionistas hasta 2026.
Estos datos se conocen en un momento de gran actualidad para la compañía, que el martes anunció el lanzamiento de una OPA por el 28% de su filial alemana (Telefónica Deutschland) que no posee, por 1.970 millones de euros.
Además, a principios de setiembre, la Saudi Telecom Company (STC), principal operador telefónico de Arabia Saudí, entró por sorpresa en el capital del grupo español, convirtiéndose en su primer accionista por delante del banco BBVA (4,87%). La operación causó inquietud en el Gobierno español de izquierdas, que fue informado a última hora.
J.Fletcher--NG