Líderes europeos se reúnen con presidente chino con mucho en juego y pocas expectativas
Autoridades de la Unión Europea (UE) se reunieron el jueves en Pekín con el presidente chino Xi Xinping, en medio de divisiones entre el bloque y su principal socio comercial para tratar sobre todo, desde el comercio hasta la guerra en Ucrania.
La agencia oficial Xinhua informó el jueves que Xi inició el encuentro con los jerarcas europeos Ursula von der Leyen y Charles Michel en Pekín.
China y la UE intensificaron este año sus acercamientos diplomáticos para reforzar la recuperación posterior a la pandemia y enmendar sus vínculos, con una serie de visitas de comisarios europeos a Pekín para retomar el diálogo.
El bloque dice esperar que las reuniones del jueves con el alto mando chino brinde la oportunidad de discutir temas de interés común, como el cambio climático y la salud.
Pero también tocarán temas más complejos, desde los derechos humanos y las relaciones de China con Rusia, a pesar de su guerra en Ucrania, hasta la creciente brecha comercial entre las dos partes.
Von der Leyen advirtió esta semana que el bloque "no tolerará" indefinidamente esos desequilibrios.
"Tenemos herramientas para proteger nuestro mercado", declaró a la AFP.
Pekín respondió el miércoles al afirmar que los esfuerzos del bloque por frenar la exportación de tecnología sensible a China, si bien equilibra el comercio, no "tiene sentido".
Autoridades europeas han dicho repetidamente este año que buscan reducir los riesgos en sus relaciones económicas luego de que la guerra en Ucrania expuso la dependencia del continente de la energía rusa.
- "Cero confianza" -
La meta de Pekín será "dificultar o atrasar la reducción de riesgos con un costo mínimo", sostuvo Grzegorz Stec, analista del centro de estudios sobre China MERICS, el miércoles en conferencia de prensa.
Pekín intentará "proyectar su imagen de actor global responsable y tranquilizar a los actores europeos sobre el rumbo de la economía china", sostuvo Stec.
Pero en vísperas de la cumbre, Italia anunció su salida de la iniciativa china de la Nueva Ruta de la Seda.
La primera ministra Giorgia Meloni se ha opuesto a la participación de Italia en una iniciativa que muchos han visto como un esfuerzo de Pekín por ganar influencia política, y cuyos beneficios económicos son limitados para Roma.
La agenda incluirá también la guerra entre Israel y Hamás y la de Rusia en Ucrania.
China, que no ha condenado la invasión rusa a Ucrania, recibió al presidente ruso Vladimir Putin en octubre en Pekín, y el líder chino Xi Jinping exaltó su "amistad profunda".
Ese nivel de camaradería será poco probable en las conversaciones del jueves con las autoridades europeas, que según un analista tienen "cero confianza" en Pekín.
"Cada parte tiene pocas posibilidades de alcanzar lo que quiere de la otra", adelantó a la AFP Nicholas Bequelin, del Centro Paul Tsai sobre China en la Universidad de Yale.
- "Intereses comunes" -
China ha dicho que la reunión tendrá un "papel importante en construir sobre el pasado y conducir al futuro".
"China y Europa son socios, no rivales, y sus intereses comunes superan por mucho sus diferencias", declaró esta semana el portavoz diplomático Wang Wenbin.
La agenda de Von der Leyen y Michel en Pekín comenzó con la reunión con Xi y seguirá con un almuerzo.
Posteriormente conversarán con el primer ministro Li Qiang, asistirán a una cena oficial y a una conferencia de prensa en la tarde.
Los europeos dijeron que usarán las conversaciones para urgir a Pekín a usar sus vínculos con Moscú para presionar por el fin de su guerra en Ucrania.
Aunque Pekín no ha brindado ayuda militar a Moscú, ha profundizado sus vínculos económicos en momentos en que Occidente busca aislar a Rusia.
También figuran las conversaciones sobre la guerra en Oriente Medio y las tensiones sobre Taiwán, según el bloque.
La UE también urgirá a China, mayor productor mundial de gases causantes del calentamiento global, a reducir sus emisiones cuando autoridades mundiales se reúnen en Dubái para discutir el futuro del planeta.
Otro tema delicado es el sector automotriz, en el cual Bruselas acusa a Pekín de subsidiar a las firmas locales en detrimento de la competencia extranjera.
Von der Leyen anunció en septiembre una investigación oficial de los subsidios, algo que Pekín condenó.
H.Davenport--NG