Nottingham Guardian - La española Nadia Calviño presidirá el Banco Europeo de Inversiones

La española Nadia Calviño presidirá el Banco Europeo de Inversiones
La española Nadia Calviño presidirá el Banco Europeo de Inversiones / Foto: Kenzo Tribouillard - AFP/Archivos

La española Nadia Calviño presidirá el Banco Europeo de Inversiones

Los ministros de Finanzas de la Unión Europea eligieron este viernes a su homóloga española, la economista Nadia Calviño, para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI), una pieza fundamental de la estructura financiera del bloque.

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"Hemos llegado a un consenso sobre la candidatura de Nadia Calviño a la presidencia del BEI", anunció el ministro belga de Finanzas, Vincent Van Peteghem, que ejerce la presidencia rotatoria del directorio del banco.

"Estoy seguro de que Nadia será una muy buena presidenta", añadió.

Calviño, ministra española de Economía y vicepresidenta primera del gobierno, sucederá al alemán Werner Hoyer una vez que reciba el voto formal del Directorio del Banco.

"Me siento agradecida y honrada de contar con el apoyo de mis colegas ministros de finanzas para estar al frente del Banco Europeo de Inversiones", dijo Calviño en una breve declaración a la prensa.

La ministra española destacó que el BEI "es el banco público de desarrollo más grande del mundo y una institución clave para la economía europea, que tendrá un papel aún más importante en el futuro".

A su vez, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, aplaudió en la red X la elección de Calviño y apuntó que se trata de "un reconocimiento a su extraordinaria trayectoria, rigor y liderazgo de la política económica de nuestro país".

"Es una magnífica noticia para Europa y un orgullo para España (...) ¡Enhorabuena, Nadia! Te echaré mucho de menos", añadió Sánchez.

Calviño, graduada en Economía y en Derecho, habla con fluidez inglés, francés y alemán.

- Importancia creciente -

La otra gran aspirante a conducir el BEI era la comisaria europea de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, quien en septiembre se licenció temporariamente de ese cargo para dedicarse a esta campaña.

Vestager era inclusive vista como franca favorita, hasta que Calviño se lanzó a la carrera. Este viernes, Vestager anunció la retirada de su candidatura y el gesto allanó el camino para el anuncio del apoyo a Calviño.

Además de Calviño y Vestager, estaban en carrera el exministro italiano de Finanzas Daniele Franco; la ex ministra polaca de Finanzas Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Ostros, actual vicepresidente del BEI.

Esta carrera por la presidencia del BEI atrajo una enorme atención a raíz de la notoriedad de Vestager y Calviño, y por el papel desempeñado por el banco, cada día más importante.

La entidad tiene calificación financiera AAA, garantía de solidez que le permite endeudarse a tasas de interés muy bajas.

El Banco, creado en 1958, firmó el año pasado acuerdos de financiamiento por más de 65.000 millones de euros (70.000 millones de dólares). Desde la invasión a Ucrania, desembolsó alrededor de 1.700 millones de euros en ayuda de emergencia.

Además, el banco desempeña un papel clave en la financiación de la transición energética, que se ha convertido en una prioridad de la UE.

El BEI también cumple un papel central en materia de desarrollo internacional. Su filial dedicada a la cooperación, BEI Monde, activa en 160 países, concedió el año pasado 10.800 millones de euros en préstamos (unos 11.650 millones de dólares)

La campaña para definir quien substituiría a Hoyer abrió un debate sobre la misión del BEI, que tiene sede en Luxemburgo.

Con las finanzas europeas bajo presión por la guerra en Ucrania, el rol del banco podría extenderse, por ejemplo, para ayudar en la reconstrucción de ese país.

Francia, de su lado, presiona para que la institución asuma más riesgos y amplíe su ámbito de acción a la industria de defensa, así como a las tecnologías nucleares.

En la gestión de Hoyer, los proyectos de transición energética financiados por el BEI se limitaron a las energías renovables.

Sin embargo, esta visión es vista con reservas en Alemania, la mayor economía del bloque.

R.Ryan--NG