Guyana compra un buque patrullero a un constructor naval francés
Guyana compró un buque patrullero de altamar por 39,5 millones de euros al constructor naval francés Ocea, anunció el miércoles el Ministerio de Finanzas guyanés, lo que provocó una airada reacción de la vecina Venezuela, que reclama la región del Esequibo.
El buque se utilizará para proteger la zona económica exclusiva, luchar contra la pesca y el tráfico ilegales y detectar posibles contaminaciones, según un responsable militar.
Equivalente a unos 42 millones de dólares, "el precio del barco incluye el costo del buque y su equipamiento, así como los servicios integrados de apoyo logístico, incluida la formación durante un periodo de cinco años", según el gobierno guyanés.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Stéphane Sejourné, se reunió con el presidente de Guyana, Irfaan Ali, durante una breve visita al país el mes pasado. Los funcionarios trataron el asunto del barco.
Venezuela reaccionó acto seguido. "La falsa víctima Guyana compra patrullero oceánico a empresa francesa. Guyana junto a EEUU, sus socios occidentales y su antiguo amo colonial constituyen una amenaza a la Paz de nuestra región", escribió en la red social X la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
"Venezuela seguirá vigilante de estas acciones de Guyana y persistirá en la vía de la legalidad internacional", prosiguió.
La larga disputa entre Caracas y Georgetown sobre el Esequibo resurgió después de que Guyana lanzara licitaciones petroleras en septiembre de 2023, a lo que siguió un referéndum en Venezuela en diciembre sobre si el la región debía ser anexionada.
El Esequibo, un territorio de 160.000 km2, es administrado por Guyana pero Venezuela lo reclama al defender los límites de su época como colonia de España.
Guyana recurrió en 2018 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que ratifique un laudo de 1899 en el que se fijaron las fronteras actuales entre los dos países, pero que fue anulado por el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado con Reino Unido antes de la independencia guyanesa y al que apela Venezuela, apostando por una solución negociada.
La semana pasada, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, promulgó una ley que reafirma la soberanía de su país sobre el Esequibo, al tiempo que denunció la instalación de "bases militares secretas" de Estados Unidos.
Georgetown consideró esta ley "una flagrante violación de los principios más fundamentales del derecho internacional".
En diciembre, Maduro y Ali se reunieron por primera vez, reduciendo la creciente tensión al acordar evitar el uso de la fuerza. Sin embargo, los dos países continúan su batalla de declaraciones.
M.Sullivanv--NG