Boeing renueva mandato de su consejo de administración a pesar de crisis
La junta general de accionistas de Boeing renovó este viernes el mandato de todos los miembros de su consejo de administración, incluido el de su director ejecutivo Dave Calhoun, cuya bonificación de más de 33 millones de dólares también fue aprobada.
Ambas decisiones se produjeron durante la asamblea anual de accionistas de la empresa, celebrada en medio de un inhabitual clima de tensión.
El grupo ha estado en los últimos meses en el centro de la atención de las autoridades estadounidenses, en particular los organismos de regulación y la justicia, debido a problemas de seguridad y control de calidad.
Dave Calhoun, miembro de la junta directiva desde 2009 y director general del fabricante de aviones desde principios de 2020, permanecerá en la junta directiva.
Esto pese a que dejará la empresa a fines de 2024 arrastrado por múltiples crisis relacionadas con problemas de producción y control de calidad, pero las condiciones de su partida habían sido cuestionadas en especial por empresas de asesoramiento de los accionistas.
La salida de Calhoun es consecuencia directa del incidente ocurrido en un vuelo de Alaska Airlines en enero, la gota que colmó el vaso tras una serie de problemas de producción en 2023.
El aparato, un 737 MAX 9, perdió una puerta ciega en pleno vuelo. Aunque no hubo heridos de gravedad, hubo que realizar un aterrizaje de emergencia.
La empresa de asesoría Glass Lewis había aconsejado a los accionistas que rechazaran la permanencia de Calhoun e Investor Shareholder Services (ISS) les pidió que votaran "no" a su bonificación, de alrededor de 33 millones de dólares para 2023.
Un documento reciente enviado por Boeing a los accionistas destacaba el papel jugado en los últimos tiempos por el nuevo presidente del consejo, Steve Mollenkopf.
Este exdirector de Qualcomm es responsable, en particular, de supervisar la búsqueda del sucesor de Calhoun.
"Estamos decididos a garantizar que cada avión Boeing cumpla con los más estrictos estándares de seguridad y calidad", destacó el documento.
- "Descontento" -
"Tenemos serias preocupaciones sobre la manera en que la junta directiva ha buscado salvaguardar la cultura de seguridad de la compañía y sobre sus intentos para restaurarla", había manifestado Glass Lewis en un informe reciente.
La firma había recomendado a los accionistas que manifestaran su "descontento" oponiéndose a la renovación no solo de Calhoun sino también de Akhil Johri y David Joyce, a cargo respectivamente de los comités de auditoría y de seguridad aeroespacial de Boeing.
Para la empresa ISS, lo que planteaba un problema era la remuneración de Calhoun.
Su salario base anual previsto es de 1,4 millones de dólares, a los que hay que sumar más de 30 millones de dólares en forma de acciones.
Después del incidente del 5 de enero, Calhoun renunció a un bono adicional de 2,8 millones de dólares.
Al detallar este paquete, Boeing se refirió a las crisis que el actual director ejecutivo debió gestionar, como la recertificación del 737 MAX, inmovilizado durante unos veinte meses tras los accidentes de dos aviones en 2018 y 2019, que dejaron 346 muertos, y la pandemia de Covid-19.
"El accidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines demuestra que Boeing todavía tiene mucho trabajo por hacer, pero la junta directiva cree que el señor Calhoun respondió correctamente (...) al asumir la responsabilidad" del incidente e "interactuar de manera transparente y proactiva con los reguladores y los clientes", señaló Boeing.
La empresa mencionó también, en favor de Calhoun, "las importantes medidas adoptadas para fortalecer la calidad" de la producción.
ISS sostuvo por su lado que el paquete que recibiría Calhoun al dejar su cargo debía ser rechazado porque prevé un aumento de las bonificaciones vinculadas a objetivos a largo plazo por tercer año consecutivo.
A.C.Netterville--NG