Jóvenes de países vulnerables hacen oír la voz de su generación en la ONU
Comprometidos con la paz y la lucha contra la crisis climática y la violencia sexual, adolescentes como Maria, Emmanuel o Areej viajaron a Nueva York esta semana para hacer que los líderes mundiales oigan la voz de los jóvenes del mundo durante la Asamblea General de la ONU.
Maria Marshall, joven embajadora de Unicef, tiene 15 años y, desde hace varios, produce cortometrajes para sensibilizar sobre las amenazas que se ciernen sobre el medioambiente, especialmente en Barbados, su país natal.
"Algunas personas piensan que podríamos marcharnos y establecernos en Marte", declaró a la AFP mientras decenas de dirigentes se reunían en la sede de Naciones Unidas. Pero "el dinero no lo es todo" y "solo tenemos un planeta Tierra" que debemos proteger, continuó.
La adolescente ya puede ver el impacto del cambio climático en su país, que está "empezando a hundirse", y donde las playas literalmente desaparecieron tras el paso del huracán Beryl en julio.
Y mientras algunos de sus compañeros de escuela se burlan gentilmente de ella por "querer salvar el mundo", Maria continúa su lucha.
Sus videos en redes sociales enseñan, por ejemplo, a reciclar ropa y otras iniciativas "que la gente del común puede hacer". "Porque podemos ayudar a combatir el calentamiento global si todos trabajamos juntos", comentó.
Igual de apasionada es Alaine Perdomo, de 17 años, quien trabaja en Belice para combatir la desigualdad de género y ayudar a las víctimas de agresiones sexuales y otros tipos de violencia de género.
"Realmente vi que esto (la violencia sexual y de género) sucedía en mi familia y a mis amigos con mucha frecuencia", lamentó.
Por eso, esta estudiante de ingeniería e informática está trabajando en una aplicación móvil que pronto estará funcionando: "Safescape", un "espacio seguro" donde las víctimas pueden compartir y obtener la información que necesitan.
- No a la extinción -
Después de que los 193 Estados miembros de la ONU adoptaran el domingo un "pacto" destinado a construir un "futuro mejor" para la humanidad y, en particular, para las generaciones venideras, Alaine cree que a los dirigentes "sí les importan" los jóvenes. Pero "siempre es importante escuchar otras perspectivas", subrayó.
"El propósito de la Asamblea General de la ONU es precisamente ese: reunir a la gente con estas nuevas perspectivas", completó.
Esta opinión la comparte Emmanuel Jidisa, de 17 años, a quien le gustaría que los adultos que dirigen el mundo tuvieran más en cuenta a los niños y sus necesidades.
"Hay un adagio que dice que los mayores cambios suelen comenzar con acciones emprendidas por personas directamente afectadas por la situación", afirmó.
"Los propios jóvenes están en la mejor posición para decir lo que piensan", agregó, en particular sobre el cambio climático, un tema que aborda en charlas en las escuelas de su país, la República Democrática del Congo, para sensibilizar a los niños.
El joven, que tiene albinismo, explica que él mismo tomó conciencia de los peligros al ver las quemaduras en su piel frágil.
"No debemos elegir la extinción. El mundo se está reduciendo (...). Simplemente voy a perdirles (a los líderes) que construyan un mundo con y para los niños", insistió.
El mismo objetivo persigue Areej Essam, de 17 años, quien dio las gracias a Unicef por llevarla a Nueva York y por "darle el poder de defender (...) a los niños que no tienen voz". En concreto, a los menores víctimas de la guerra en Yemen, donde vive.
"Los niños son el futuro", dijo la estudiante. "Si quieres un buen futuro, tienes que invertir en la educación de los niños, por la paz, para garantizar que puedan crecer en un entorno sostenible y convertirse en los líderes del futuro". Y, a su vez, tener la oportunidad de hacer una diferencia.
"Mi mensaje (a los niños del mundo) es que sea cual sea su situación, tienen algo increíble en ustedes y pueden aportar algo al mundo", añadió Alaine. Así que "persevera" "para "seguir tus pasiones", añadió.
M.Sutherland--NG