El BBVA registra un beneficio al alza del 26% en el tercer trimestre gracias a México y España
El gigante bancario español BBVA registró un fuerte aumento de sus beneficios en el tercer trimestre gracias a los buenos resultados en México y España, en medio de una OPA sobre su rival Sabadell que espera concluir en los próximos meses.
El segundo banco español obtuvo un beneficio neto total de 2.630 millones de euros (unos 2.850 millones de dólares) entre julio y septiembre, un 26% más que los 2.080 millones del tercer trimestre de 2023.
Esta cifra es superior a las previsiones de los analistas interrogados por el servicio de información financiera Factset, que esperaban de media un beneficio de 2.370 millones de euros.
Entre enero y septiembre, el banco español obtuvo un beneficio de 7.620 millones de euros (8.270 millones de dólares), un 28% más que en el mismo periodo del año anterior.
El banco explica este fuerte crecimiento por un aumento del crédito a sus clientes (+11% interanual) y de sus márgenes de interés, apoyado por la llegada de casi 8,5 millones de nuevos clientes en nueve meses.
"Nos mantenemos a la cabeza de los quince mayores bancos europeo" en términos de "rentabilidad", subrayó el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, en un comunicado.
Genç destacó los buenos resultados en España y México. El país latinoamericano, su primer mercado mundial, representó el 50,1% del beneficio neto en este periodo, frente al 34,3% de España y el 5,2% de Turquía -donde el grupo opera a través de su filial Garanti BBVA-.
El grupo vasco lanzó el 9 de mayo una OPA hostil sobre su competidor Sabadell, cuyo resultado sigue siendo muy incierto.
BBVA, que ha aprobado una ampliación de capital, primer paso imprescindible para poner en marcha la operación, obtuvo el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE) a principios de septiembre.
Pero aún necesita la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de las autoridades de competencia de los países en los que operan las dos entidades, entre ellos España.
Sin embargo, la operación chocó frontalmente con la oposición de los directivos del Sabadell y fue rechazada por el gobierno español, que prometió tener "la última palabra".
L.Boyle--NG