Nottingham Guardian - El gobierno español de Sánchez logra unos últimos presupuestos muy sociales

El gobierno español de Sánchez logra unos últimos presupuestos muy sociales
El gobierno español de Sánchez logra unos últimos presupuestos muy sociales / Foto: Pierre-Philippe Marcou - AFP

El gobierno español de Sánchez logra unos últimos presupuestos muy sociales

El gobierno español de izquierda logró aprobar el jueves sus presupuestos para 2023, marcados por un gasto social récord e impuestos excepcionales a los ricos y a los bancos, cuando la inflación alimenta el descontento social a un año de las elecciones.

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El proyecto de presupuestos, aprobados con una mayoría de 187 de 349 diputados en el Congreso, escora a la izquierda la política del presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, que tiene el ojo puesto en las legislativas de finales de 2023, que se anuncian complicadas para el Ejecutivo.

Minoritaria en el Parlamento, la coalición integrada por los socialistas y la izquierda radical consiguió el respaldo de sus aliados tradicionales, como los independentistas catalanes de ERC o los separatistas vascos de Bildu, a cambio de contrapartidas para sus regiones.

Se trata de "las terceras cuentas públicas consecutivas que aprobamos con una amplia mayoría", se congratuló en Twitter el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, quien afirmó que son "unos presupuestos con un gasto social histórico para avanzar hacia un país más igualitario y sostenible.

Los presupuestos para 2023, los últimos de la actual legislatura, deben obtener el aval del Senado en un mes, algo que se da por descontado.

- "Impuesto de solidaridad" -

Esta ley presupuestaria prevé un techo de gasto récord de 198.000 millones de euros (206.000 de dólares), con una serie de medidas para ayudar a los hogares debilitados por el aumento de la inflación, empujada sobre todo por la energía y los alimentos.

Entre ellas, la subida de las pensiones y los salarios del sector público, la ampliación de la gratuidad de los trenes de cercanías introducida en septiembre y el aumento del gasto en sanidad y educación.

En total, "seis euros de cada diez" de este presupuesto están dedicados a gasto social, con el fin de "ayudar a la sociedad española a transitar un momento de dificultad provocado por la guerra" en Ucrania, "especialmente, por la elevada inflación", destacó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Este gasto se financiará en parte con fondos del gran plan de recuperación europeo, del que España es uno de los principales beneficiarios con 140.000 millones de euros en seis años, y con un impuesto temporal a los contribuyentes más ricos, que se aplicará en 2023 y 2024.

El bautizado como impuesto de solidaridad a las grandes fortunas, vigente en 2023 y 2024, gravará a las personas con un patrimonio superior a 3 millones de euros (3,13 millones de dólares), un 0,2% de la población, y prevé recaudar 1.500 millones de euros (1.564 millones de dólares) en dos años.

El presupuesto también incluye un impuesto excepcional a los grandes grupos bancarios, que debería aportar 3.000 millones de euros (3.120 millones de dólares) en dos años, y otro a las empresas energéticas, también temporal, que debería permitir ingresar 1.000 millones de euros (1.043 millones de dólares) al año en 2023 y 2024.

- Desaceleración -

Es justo "que aquellos que más tienen, más ayuden en estos momentos de crisis", afirmó Pedro Sánchez en un encuentro con jóvenes socialistas, donde afirmó que su objetivo es "proteger la mayoría social de este país".

Estos presupuestos se aprueban cuando España enfrenta, al igual que sus vecinos europeos, de una desaceleración económica, que alimenta el descontento social y fragiliza las previsiones de crecimiento y déficit del Ejecutivo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó el miércoles que España experimentará un crecimiento "cercano a cero" en el último trimestre de 2022 y en el primero de 2023, con una actividad lastrada por el "creciente costo de la vida" y una "débil demanda".

En su proyecto de presupuestos, Madrid apuesta por un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,1% el próximo año, y un déficit del 3,9%. El objetivo de crecimiento está muy por encima del 1,3% previsto por la OCDE y el 1,2% previsto por el FMI.

Una discrepancia que subraya Alberto Núñez Feijóo, el líder del Partido Popular (PP), principal formación de la oposición de derecha, quien denunció que Sánchez "utiliza los presupuestos para sus intereses electorales" e "hipoteca" el futuro de los españoles al aumentar la deuda pública.

El PP aventaja a los socialistas según encuestas, pero se vería obligado a gobernar junto a la extrema derecha de Vox, tercera fuerza política del país.

X.Fitzpatrick--NG