Polémica en Nueva Caledonia por el sacrificio de tiburones
En las bahías de Numea, diez ataques de tiburones dejaron siete muertos en cinco años, por lo cual la capital de Nueva Caledonia decidió organizar campañas de sacrificio, criticadas por los defensores del medio ambiente.
En Numea, las campañas de pesca de tiburones, que dividen a la población de este territorio francés del Pacífico, se llevan a cabo desde 2019 en Numea.
La alcaldesa Sonia Lagarde, integrante del partido del presidente Emmanuel Macron, las aumentó desde comienzos de 2023 y prohibió bañarse en todo o parte del litoral luego de registrarse varios accidentes.
"La muerte en repuesta a los ataques contra humanos es irresponsable desde el punto del medio ambiente", dice la presidenta de la asociación Juntos por el planeta, Martine Cornaille, en una carta publicada a fines de agosto por la revista Nature.
Según esta carta, firmada por dos investigadores, las campañas mensuales de sacrificio de tiburones generan muchas tomas denominadas "accesorias", o sea accidentales, de especies inscritas en la lista roja de las especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Para mayo y junio, los informes de la ciudad registran 73 capturas accesorias, que fueron liberados vivos.
"¿Cuántos de esos tiburones +liberados vivos+ sobrevivirán? Más de 250 tiburones tigre y buldog murieron desde 2019 y ha habido muchas capturas accesorias. Es probablemente una hecatombe", afirma Martine Cornaille a la AFP.
"No somos antitiburones, pero cuando se tienen responsabilidades estamos obligados a reducir el riesgo", responde el secretario general de la ciudad de Numea, Romain Paireau, quien recuerda que desde 2018, hubo 11 ataques, de los cuales 7 mortales en la comuna.
Los accidentes y la prohibición de baño dañan la imagen del archipiélago, cuando el turismo se estaba recuperando tras la crisis del Covid-19.
"Lo que nos preocupa, es la densidad de los tiburones y el número de pescas en el mismo lugar", dijo el funcionario.
- "Especie sagrada" -
Para mantener el tiburón a distancia, la alcaldía prevé colocar a más tardar a mediados de noviembre una red de protección en una superficie de agua de 10 hectáreas.
La pesca de tiburón podría seguir después de la instalación de esas redes, pero a un ritmo menos intenso de una campaña trimestral.
"Estamos reflexionando, la alcaldía tomará la decisión", precisó Romain Paireau.
La asociación EPLP presentó cuatro recursos contra las campañas de sacrificio ante jurisdicciones administrativas.
Uno concierne a la comuna de Numea, que "organizó campañas de pesca sin que eso sea objeto de un acto administrativo", afirma Martine Cornaille.
Los otros tres procedimientos tienen como objetivo la provincia sur, especialmente por haber autorizado la pesca en reservas marinas y retirado los tiburones tigre y buldog de las especies protegidas por su código medioambiental.
La política de sacrificio de tiburones no es aceptada por todos en la comunidad, inclusive entre las víctimas de los ataques.
"A veces la primera respuesta del hombre es atacar, matar, mostrar que es superior a su entorno. Cuando por el contrario se debería es tratar de comprender lo que sucede y sacar enseñanzas", decía a mediados de agosto a la primera cadena Nouvelle-Calédonie, Brigitte Do, que regresó a Noumea tras varios meses de hospitalización en Australia luego de un ataque ocurrido el 29 de enero.
"¿Por que estaba ahí ese tiburón? ¿Por qué hay tantos en las bahías de Nouméa? Hay por supuesto una razón científica", señaló, cuando el fenómeno aun no ha sido explicado.
Una gran parte de la población kanak se opone a los sacrificios por el lugar que ocupa el tiburón en su cultura. Una "especia sagrada", "indispensable" para el "ecosistema natural", subrayó en octubre de 2021 el presidente del Senado local, Yvon Kona.
O.F.MacGillivray--NG