Nottingham Guardian - Rohinyás en Bangladés esperan justicia tras el reconocimiento de EEUU de genocidio en Birmania

Rohinyás en Bangladés esperan justicia tras el reconocimiento de EEUU de genocidio en Birmania
Rohinyás en Bangladés esperan justicia tras el reconocimiento de EEUU de genocidio en Birmania

Rohinyás en Bangladés esperan justicia tras el reconocimiento de EEUU de genocidio en Birmania

Rahima Khatun, refugiada en Bangladés y cuyas dos hijas fueron quemadas vivas por el ejército birmano, espera finalmente justicia después de que Estados Unidos reconociera que la minoría musulmana rohinyá fue víctima de un "genocidio".

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"Los militares de Birmania masacraron y violaron a mujeres. Un día vinieron y arrojaron a nuestros hijos vivos al fuego. Mis dos hijas estaban entre ellos", cuenta llorando a la AFP Khatun, de 52 años.

Estados Unidos declaró el lunes que los rohinyás fueron víctimas de un "genocidio" perpetrado en 2016 y 2017.

"Los ataques contra los rohinyás fueron generalizados y sistemáticos, por lo tanto son crímenes contra la humanidad", explicó el secretario de Estado Antony Blinken.

Un procedimiento ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, la más alta jurisdicción de la ONU, trata de determinar si el poder birmano es culpable de tal crimen.

Las exacciones provocaron el éxodo de unos 740.000 rohinyás a Bangladés, donde ya se encontraban más de 100.000 refugiados que huyeron de anteriores oleadas de violencia.

Desde entonces han sobrevivido hacinados en campamentos insalubres compuestos por barracas hechas de lonas, chapas y bambú y negándose a regresar a Birmania, de mayoría budista, hasta obtener derechos de ciudadanía.

Líderes comunitarios en los campamentos, activistas y víctimas de la violencia dijeron a la AFP que la posición de Estados Unidos podría hacer que la junta birmana rindiera cuentas, lo que les permite soñar con un próximo regreso a sus hogares para reconstruir sus aldeas y sus vidas.

- Esperábamos este día -

"Hemos esperado mucho tiempo este día. Estados Unidos es el país más poderoso del mundo. Su decisión tendrá repercusiones en todo el mundo. Quizás pronto se haga justicia", subraya a la AFP Sayed Ullah, de 33 años, dirigente de una organización de defensa de los derechos de los refugiados rohinyás.

Él mismo perdió a varios familiares, víctimas de la represión de 2017.

Sawyeddollah, un activista de 23 años, cuenta que el discurso de Blinken -compartido vía los teléfonos celulares- provocó una gran conmoción en los campamentos.

"Espero que la administración (del presidente estadounidense Joe) Biden cree rápidamente un tribunal para hacer aplicar su decisión", añade.

Blinken aseguró su apoyo a los esfuerzos internacionales en este asunto, incluido el procedimiento ante la Corte Internacional de Justicia.

Mohammad Zafar, un líder de la comunidad rohinyá en Kutupalong se muestra escéptico. "Dudo mucho que esto cambie nuestra suerte", afirma, "estamos literalmente atrapados en un país extranjero desde hace años, apenas sobreviviendo", detalla.

"El mal está hecho y nada puede compensar lo ocurrido a menos que se adopten medidas concretas", abunda.

Para Bangladés, la declaración estadounidense es tardía, pero una "buena noticia" que reforzará el expediente abierto ante la CIJ contra Birmania.

"Esperemos que, tras la declaración del secretario de Estado estadounidense, aumente la presión sobre el gobierno birmano para que repatríe a su población como ya lo prometió", declaró el ministro de Asuntos Exteriores A. K. Abdul Momen.

El martes, la junta birmana "rechazó categóricamente" la declaración estadounidense. "Birmania nunca ha emprendido acciones genocidas ni tiene intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, racial o religioso o cualquier otro grupo", afirmó.

K.Cairstiona--NG