En la gélida Washington, simpatizantes de Trump siguen la investidura por TV
Con temperaturas bajo cero en Washington, miles de simpatizantes de Donald Trump siguieron la ceremonia de investidura por TV desde un estadio cerrado, donde esperan que el presidente comparezca personalmente más tarde este lunes.
"Estoy aquí porque adoro a Donald Trump, y él adora Estados Unidos. Es perfecto para el cargo", dijo Alexx Rouse desde el Capital One Arena, un recinto deportivo con capacidad para 20.000 personas que la víspera fue escenario del último mitin de Trump.
"Es el hombre perfecto para este trabajo. No podría estar más emocionada de estar aquí, en este momento, es historia", agrega esta mujer de 32 años que vino desde Texas.
La ceremonia de investidura, que se realiza tradicionalmente en las escalinatas del Capitolio, se realizó dentro del edificio debido al frío polar, con temperaturas negativas que obligaron a reubicar también sus simpatizantes.
Se habían distribuido alrededor de 220.000 entradas para que los invitados pudieran ver la ceremonia en directo desde la explanada del National Mall, e incluso más gente podría haberla visto desde más lejos, sobre el césped, en pantallas gigantes.
Pero el intenso frío hizo que la reunión se trasladara al interior del estadio, donde se espera que Trump realice más tarde un "desfile presidencial".
Desafiando el frío polar, Rachel Peters viajó desde Maine e hizo fila desde las cuatro de la madrugada afuera del Capital One para ver a "su" presidente.
Bajo techo, los seguidores de Trump miraron la investidura por pantallas gigantes y vibraron con los anuncios de las primeras medidas de Trump en su primer discurso, entre ovaciones y arengas de "¡USA, USA!".
En los últimos años, "hemos sufrido tanto estrés, financiero, económico...". "Desde que supimos que (Donald Trump) iba a volver al poder, fue un gran alivio", dijo a la AFP la profesora Kami Gray, vistiendo gorra y camiseta de Trump, en medio de la multitud.
- "Papá está de vuelta" -
A pesar del frío, cientos de simpatizantes se reunieron en la explanada frente al Capitolio y veían la ceremonia desde sus celulares, reunidos en pequeños grupos.
Entre una multitud que en condiciones normales sería de cientos de miles, se escuchaban gritos como "Dios bendiga a Estados Unidos" y "Papá está de vuelta".
"El mundo nos respetará de nuevo. Estados Unidos debe liderar el mundo, somos un buen país (...) queremos estabilizar el mundo", dijo Lorri Williams al pie del Obelisco que marca el centro de esta explanada. "Y pondrá fin a la corrupción", aseguró.
La familia Fairchild, que viajó desde Míchigan, se protegía del invierno con gorros rojos y mantas de Trump, pero planeaba ver la ceremonia por televisión.
Estamos "extasiados", dijo la abuela Barb a la AFP frente al monumento a Lincoln, poco antes de la investidura.
Antes de irse, la matriarca se volvió para mirar el rostro de mármol de Lincoln y exclamó con regocijo: "¿No estás muy orgulloso?".
J.Fletcher--NG