

Un bombardeo israelí en el sur de Beirut deja cuatro muertos, incluido un jefe de Hezbolá
El ejército israelí bombardeó este martes un suburbio del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá, lo que causó la muerte de cuatro personas, incluyendo un dirigente del movimiento islamista.
Es el segundo bombardeo israelí contra la capital de Líbano en menos de una semana después de meses de alto el fuego en la guerra contra el grupo chiita libanés.
El ataque se produjo sin previo aviso hacia las 03H30 (00H30 GMT), durante la fiesta del Aíd al Fitr, que marca el fin del mes del ayuno del Ramadán, celebrado por musulmanes en todo el mundo.
El bombardeo dejó cuatro muertos y siete heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
Israel indicó que su ataque fue dirigido contra Hasan Bdair, un alto cargo del movimiento libanés, que fue "eliminado" en el bombardeo. Hezbolá es aliado del grupo islamista Hamás, en guerra contra Israel en la Franja de Gaza.
Bdair "recientemente dirigió a agentes de Hamás y los asistió en la planificación de un ataque terrorista, significativo e inminente, contra civiles israelíes", indicó el ejército israelí en un comunicado.
Según una fuente de Hezbolá, Bdair se encontraba "en su casa con su familia".
Un fotógrafo de la AFP constató que las últimas dos plantas de un edificio quedaron destruidas.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, denunció una "violación flagrante" del alto al fuego, que entró en vigor el 27 de noviembre y puso fin a un año de conflicto entre Israel y Hezbolá.
- Defender "la plena soberanía" de Líbano -
El presidente libanés, Joseph Aoun, condenó el ataque israelí y pidió apoyo a sus aliados para defender "la plena soberanía" del país.
Sin identificar el objetivo, el ejército israelí dijo que actuó para "eliminarlo y remover la amenaza.
Desde el inicio de la tregua, ambas partes siguen acusándose mutuamente de violar el cese el fuego.
El viernes, Israel ya bombardeó la periferia sur de Beirut en respuesta al lanzamiento de cohetes contra territorio israelí. Hezbolá negó haberlos disparado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Israel atacará Líbano "contra cualquier amenaza".
El dirigente de Hezbolá, Naim Qasem, condenó el sábado la reanudación de los bombardeos israelíes y pidió que "se ponga fin a esta agresión".
Hezbolá abrió un frente contra Israel al inicio de la guerra en la Franja de Gaza, el 7 de octubre de 2023, afirmando actuar en apoyo de los palestinos.
Estas hostilidades, que degeneraron en guerra abierta en septiembre de 2024, causaron más de 4.000 muertos en Líbano y obligaron a huir a más de un millón de personas.
En el lado israelí, el número de muertos ascendió a 78, incluidos 48 soldados que se sumaron a los 56 muertos en una ofensiva terrestre lanzada en Líbano a finales de septiembre, según cifras oficiales.
Unos 60.000 habitantes del norte de Israel han sido desplazados, la mitad de los cuales aún no han regresado a sus hogares, según las autoridades.
Según los términos del acuerdo de alto el fuego, sólo el ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU deben desplegarse en el sur de Líbano, mientras que Hezbolá debe retirarse al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera con Israel, y desmantelar su infraestructura militar en el sur.
No obstante, el ejército israelí ha mantenido tropas en cinco posiciones calificadas de estratégicas en el sur del Líbano.
W.P.Walsh--NG